El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) ha manifestado su preocupación por el futuro del humedal conocido como "El Charco", ubicado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, tras el anuncio de la Junta de Andalucía de centralizar las aguas residuales de las localidades de La Fabriquilla, La Almadraba, Ruescas, Pujaire y Cabo de Gata en la EDAR de El Toyo, ubicada a 18 kilómetros de distancia.
Aseguran que este cambio dejaría "inoperativa" la EDAR de Cabo de Gata, poniendo en riesgo el citado humedal, que recibe de ella un aporte significativo de agua y evita que se seque en época de calor.
Según PACMA, "El Charco", situado a poco más de un kilómetro del pueblo de Cabo de Gata, posee una importancia medioambiental significativa. Este humedal está catalogado en el Inventario Andaluz de Humedales y alberga decenas de especies de aves, así como diez hábitats de interés comunitario en sus alrededores.
El humedal abarca unas cinco hectáreas y mantiene una lámina de agua estable durante todo el año. Este equilibrio se logra gracias a las lluvias, las avenidas de la rambla y, crucialmente, el aporte de aguas depuradas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cabo de Gata. Sin este aporte, el humedal desaparecería durante los períodos de sequía," explica Eduardo Milla, coordinador de PACMA en la provincia de Almería.
"Tememos otro ecocidio similar al secado de Las Salinas de Cabo de Gata en 2022. Sin el aporte de la EDAR de Cabo de Gata, 'El Charco' estaría seco durante varios meses al año. Por ello, hemos enviado un escrito a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, solicitando información sobre los planes para el humedal y asegurándonos de que no se seque" concluye Milla.
PACMA insta a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la conservación de este valioso ecosistema y evitar daños irreparables a la biodiversidad del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.