La Europa de la unión por la paz, de la convivencia, del respeto a la diversidad, de los derechos humanos y de las políticas de crecimiento económico con justicia social y ambiental está en riesgo. La amenaza la representan las derechas. Sí, el PP, también. La ‘moderación’ era una farsa, una máscara que se han acabado quitando porque el peso de la verdad era ya insostenible. El PP va a pactar con la ultraderecha, ya lo ha dicho Feijóo. Eso podría suponer la destrucción de todo lo construido hasta ahora si obtienen una mayoría en Parlamento Europeo.
Las y los socialistas nos oponemos a todo este retroceso y necesitamos el voto mayoritario de la ciudadanía el 9J para, primero, seguir avanzando como hemos impulsado hasta ahora en la UE y, en segundo lugar, para frenar la ola de la ultraderecha que camina con la gasolina de la derecha europea entre la que se encuentra el PP. Feijóo quiere estrechar la mano a los machistas, a los negacionistas y a quienes quieren convertir nuestros derechos en sus negocios, pero les vamos a parar.
Los progresistas vamos como una moto este 9J, igual que la economía nacional, que crece cinco veces más que la de los países vecinos, y que el empleo, que ha alcanzado un nuevo récord de 21,3 millones de afiliados a la Seguridad Social. Frente a este panorama de progreso, que lleva el sello del PSOE, no podemos permitir el regreso de los ‘hombres de negro’ que ahora vienen con el brazo de la ultraderecha en alto luchando contra la democracia.
Los pactos de la derecha y ultraderecha, destruyen. Lo intentaron hacer el 23J en las elecciones generales, pero no lo consiguieron. Sin embargo, se aliaron en comunidades y allí sí están demostrando que son aniquiladores de lo público. No podemos permitir que sus malas artes lleguen a donde se toman las decisiones en la Unión Europea.
Nos llaman ‘zurdos’ a la izquierda y recibimos el calificativo con sumo orgullo. Con la mano zurda hemos conseguido el Estado del bienestar y, con mucha mano izquierda, 160.000 millones de euros para reindustrializar nuestra economía y crear empleo. Con la zurda vamos a impedir que pongan límites a nuestra comercialización agrícola en los países de la Unión, a que nos nieguen políticas para combatir el cambio climático y a que, por supuesto, siembren odio y desigualdad entre nosotros y nosotras. A Almería le ha ido muy bien con una Europa progresista. Sigamos así.