El Gobierno de España ha tardado un año en concluir que el ambicioso proyecto de modernización de la zona regable de Tierras de Almería no requería de una evaluación de impacto ambiental. Esta decisión, tomada el 11 de junio de 2024, pone fin a un periodo de incertidumbre y papeleo que, para algunos, ha significado una pérdida de tiempo valioso.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, encargado de la evaluación ambiental, había solicitado la exclusión del procedimiento de evaluación de impacto ambiental para este proyecto, aportando una documentación detallada que respaldaba su cumplimiento con el protocolo establecido por el Consejo de Ministros el 11 de julio de 2023. Sin embargo, no fue hasta casi un año después que se reconoció oficialmente la innecesidad de dicho informe.
El proyecto en cuestión promete transformar la infraestructura de riego en 2.800 hectáreas de la comarca del Campo de Dalías, en la provincia de Almería. La modernización, que afectará a ocho comunidades de regantes integradas en la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense, busca mejorar la eficiencia hídrica y energética de la zona. En particular, para la Comunidad de Regantes Tierras de Almería se construirá una balsa de regulación que recibirá, por la conducción primaria, el agua mezclada. Desde la balsa se servirá por gravedad el agua, mediante una red secundaria, a todas las parcelas de la Comunidad.
La demora en la toma de esta decisión ha generado debate sobre la eficacia de los procesos gubernamentales y la necesidad de agilizar proyectos críticos para el desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático. Ante los escenarios de cambio climático de reducción de la disponibilidad hídrica y aumento de frecuencia de los episodios de sequía, estas actuaciones mejorarán la eficiencia en el uso del agua y garantizará las necesidades de almacenamiento y de disponibilidad del recurso, al constituir el agua desalinizada una fuente segura de aprovisionamiento, lo que contribuirá al 100 % al objetivo medioambiental de adaptación al cambio climático.
El proyecto
Se realizará un conjunto de actuaciones consistentes en la conexión a la tubería que conduce el agua desalada procedente de la desaladora del Campo de Dalías, construcción de una balsa de regulación en el norte de la zona de actuación, que recibirá y acumulará esta agua con baja conductividad, procedente de la desaladora. En la balsa se instalará una planta fotovoltaica, separada en dos partes, una parte sobre la lámina de agua, y otra hincada junto a la balsa. Además, aprovechando la altura de la conducción de agua procedente de la desaladora, se instala a la entrada de la balsa una turbina hidroeléctrica para producir energía eléctrica. La energía procedente de la planta fotovoltaica y la turbina se transportarán mediante sendas líneas de media y baja tensión hasta varios grupos de sondeo de la Comunidad de Regantes. Asimismo, la llegada del agua desalada a la balsa de regulación por gravedad y su posterior distribución de la misma forma, permite un ahorro de energía en bombeos. En conjunto se producirá un ahorro de 2.797.953,8 kWh/año, lo que supone dejar de emitir a la atmósfera 730.981 kg al año de CO2eq/año, lo que contribuirá sustancialmente al objetivo de mitigación del cambio climático.
La modernización se completará con una conducción o red primaria, que conectará esta balsa de regulación con la arqueta en la que se mezclan las aguas procedentes de distintos sondeos existentes en el Acuífero del Poniente Almeriense, pertenecientes a la Junta Central de Usuarios, que tienen una mayor conductividad, para obtener un agua mezclada con una conductividad apta para el riego. En el tramo final de la conducción se sitúan todas las comunidades a las que se surte de agua, mezcla de agua desalada y agua procedente del acuífero.
Un sistema de telecontrol permitirá gestionar de modo eficiente la nueva infraestructura de riego para una gestión eficiente del agua.
Asimismo, la sustitución del consumo de aguas convencionales por el uso de aguas desalinizadas ayudará a aliviar la presión sobre los recursos hídricos superficiales y subterráneos, teniendo en cuenta además que la masa de agua ES060-MSBT060.013 «Campo de Dalías-Sierra de Gádor» se encuentra identificada como en riesgo de no alcanzar los objetivos medioambientales, lo que contribuye sustancialmente al objetivo medioambiental de uso sostenible y protección de los recursos hídricos.