La Junta ha finalizado el proceso ambiental para diversas iniciativas en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en Almería. Entre ellas, se ha concedido la Autorización Ambiental Unificada para la rehabilitación y transformación de un cortijo en el Playazo de Rodalquilar en un acogedor hotel rural de ocho habitaciones. De acuerdo con el comunicado del gobierno regional, el proyecto se ajusta a la normativa del parque, ya que la finca se sitúa en una zona de cultivos agrícolas regulados (C1), donde el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales permite la reforma de edificaciones preexistentes.
El plan incluye la restauración del cortijo de 127 m2, su extensión en 152 m2 y la adecuación de un corral de 36 m2 para su uso en turismo rural.
La autorización ambiental incorpora una amplia gama de condiciones, además de las medidas preventivas y correctoras detalladas en el Estudio de Impacto Ambiental, abarcando todos los aspectos del proyecto, desde el cercado perimetral hasta la armonización de los rasgos estéticos de las instalaciones con la arquitectura tradicional de la región.
Dentro de estas condiciones, se incluyen estrategias para prevenir la contaminación del aire, el ruido y la luz, la restricción de crear nuevos caminos o accesos no previstos en el proyecto original, y la exigencia de un plan de vigilancia y control activo antes del inicio de las obras y operaciones.
Además, la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Almería ha emitido un veredicto ambiental positivo para otro proyecto en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que consiste en la expansión de una casa rural ubicada cerca del camping de Los Escullos, en Níjar.
Este proyecto consiste en la remodelación de una casa rural de ocho plazas para incrementar su capacidad hasta el máximo legal de 20, además de construir una piscina y adecuar el terreno existente para su uso como terraza y aparcamiento en Acebuche.
El proyecto, ubicado en una zona seminatural de usos tradicionales (B2) según el PORN, implica aumentar la superficie actual de 185,80 m² en un 120% (222,96 m²), permitido por la normativa del parque, alcanzando un total de 408,76 m².
El informe ambiental incluye una serie de condiciones técnicas, que se suman a las medidas preventivas y correctoras del Estudio de Impacto Ambiental. Estas medidas incluyen condiciones para la protección del medio ambiente, como la prevención de la contaminación acústica y lumínica, y estipulan que las obras no deben generar desmontes, taludes ni movimientos de tierra permanentes.
La Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Almería ha rechazado otros dos proyectos por ser incompatibles con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y con el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural.