La semana que ahora termina lo hace con dos excelentes noticias para el edificio civil más importante de la ciudad y, sin duda, el de mayor significación histórica y emotiva, puesto que la vida de generaciones de almerienses ha pasado por estos viejos muros y salones. Me estoy refiriendo a la Casa Consistorial.
La primera tuvo lugar el lunes, con la inauguración del edificio tras una profunda rehabilitación que ha durado más de dos décadas desde su anuncio. El hecho lo merecía y la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, estuvo arropada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, cuyo respaldo ha sido definitivo para concluir unas obras que gobiernos autonómicos anteriores torpedearon con su desidia.
El Ayuntamiento es el nervio y el pulso de la ciudad de Almería, y dignificar su sede, con una excelente labor del equipo de Ordaz Arquitectura, no es sino mostrar a los almerienses el respeto que nos merece la sociedad de la que salimos y a la que servimos.
Pero el trabajo no quedará completado hasta que el entorno de la Casa Consistorial recupere también la dignidad que merece. Y hablo de la Plaza de la Constitución o Plaza Vieja, como se la conoce popularmente. Pues bien, ayer viernes dábamos a conocer que la Comisión Ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha adjudicado a ‘Albaida Infraestructuras’ las obras de urbanización de la Plaza Vieja para que, en ocho meses, luzca una imagen completamente renovada.
Y eso no es todo. La transformación también del eje que forman la Alcazaba, La Hoya, el Cerro de San Cristóbal supone un paso definitivo para la reactivación del Casco Histórico que tendrá un poderoso efecto dinamizador que favorecerá la recuperación turística, comercial, cultural y residencial de todo el centro.
Una tarea en la que el Ayuntamiento viene contando desde hace unos años con la decidida y leal colaboración de la Junta de Andalucía, que está sabiendo ver en el Casco Histórico de Almería la potencialidad que otros antes no quisieron o no supieron ver.
Agenda
