Endesa continúa con su ambicioso proyecto de desmantelamiento de la central térmica Litoral, situada en Carboneras. En esta ocasión, la empresa ha realizado la voladura controlada de la primera desnitrificadora, conocida como Denox-2, cuyo principal objetivo era disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) generadas por la planta.
Según un comunicado emitido por Endesa, esta estructura metálica estaba compuesta por 12 pilares y un pórtico que alcanzaba casi los 58 metros de altura. Además, soportaba conductos y reactores que ocupaban una superficie total de 1.250 m², con un peso equivalente a 2.800 toneladas, lo que equivale al peso combinado de siete aviones comerciales Boeing 747.
Para llevar a cabo esta voladura controlada, se utilizaron 120 kilos de explosivo activados mediante 74 detonadores electrónicos distribuidos estratégicamente entre las cimentaciones y los pilares delanteros. La operación resultó en aproximadamente 2.500 toneladas de residuos metálicos valorizables, los cuales serán gestionados conforme a las normativas medioambientales vigentes.
Con el material obtenido tras esta voladura, Endesa espera alcanzar más del 90 % de valorización en todos los residuos generados durante el proceso de demolición. Este avance es parte del esfuerzo continuo de la compañía para minimizar el impacto ambiental y promover prácticas sostenibles.
Actualmente, el desmantelamiento y demolición de la central Litoral se encuentra completado en un 56 %, con más de 140 profesionales trabajando en el lugar. De estos trabajadores, un notable 65 % proviene del entorno local de Carboneras, gracias a los programas de formación especializados que Endesa ha implementado en la zona.
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