BlackRock aumenta su participación en el gasoducto de Almería

El Fondo de Inversión estadounidense BlackRock ha ampliado su influencia en la gestión del gasoducto submarino que une la ciudad argelina de Benissaf con Almería. Esta operación, recientemente aprobada por el gobierno español, permite a BlackRock controlar un 29,4% del gasoducto a través de su participación en Naturgy, una de las principales compañías gasistas del país.

Este gasoducto es fundamental para el suministro energético de España, ya que transporta aproximadamente el 28,6% del gas que circula por el territorio estatal. La importancia estratégica de esta infraestructura se hace evidente ante los recientes movimientos en el mercado energético global y la creciente necesidad de diversificar las fuentes de suministro.

Entre el 17 y el 27 de septiembre, Medgaz, la empresa responsable del gasoducto, llevó a cabo una inspección interna exhaustiva. Este proceso se realizó utilizando pistones especializados que fueron introducidos en el gasoducto desde la estación de compresión ubicada en Argelia. Estos pistones, impulsados por el propio gas natural que fluye a través de la tubería, recorrieron todo el trayecto hasta llegar a la terminal de recepción en Almería. Este procedimiento no solo permitió revisar el estado del gasoducto, sino también llevar a cabo tareas de limpieza necesarias para garantizar su óptimo funcionamiento.

El gasoducto tiene una capacidad superior a los 10.000 millones de metros cúbicos anuales, lo que subraya su relevancia como uno de los principales conductos energéticos entre Argelia y España. La participación creciente de BlackRock en este proyecto resalta no solo su interés por los recursos energéticos europeos, sino también la importancia estratégica que tiene Almería como punto clave en la red energética del Estado.

Con estos desarrollos, Almería se posiciona aún más como un nodo vital para la energía en Europa, mientras que las dinámicas internacionales continúan moldeando el futuro del sector energético y las inversiones extranjeras en infraestructuras críticas.