José Gallegos, portavoz de CSIF en prisiones de Almería, explica en esta entrevista con Noticias de Almería cuál es la situación de El Acebuche, un centro penitenciario en el que hay un evidente exceso de internos y una también evidente falta de personal.
El representante ha comentado sobre la situación de la prisión de Almería, conocida como Acebuche. Ha explicado que 'la prisión se ha hecho como en dos prisiones', con un centro antiguo de unos treinta años y una segunda zona construida en 2018, más adecuada a las necesidades actuales.
En relación a las infraestructuras, Gallegos ha indicado que 'el cincuenta por ciento' del área antigua es habitable, mientras que el otro 'cincuenta por ciento está en reforma continua'. A pesar de ser un edificio antiguo, se están realizando esfuerzos para mantener unas mínimas condiciones de higiene.
Saturación y condiciones de vida en la prisión
El portavoz ha resaltado un problema grave: 'Para la Secretaría General de la Institución Penitenciaria, tenemos una capacidad de 567 internos', pero actualmente hay 'ochocientos cincuenta y cinco'. Esto representa un exceso significativo que afecta la convivencia diaria.
'Con setecientos estaríamos bien', ha declarado Gallegos, quien también ha mencionado que el número elevado de internos genera problemas en aspectos tan cotidianos como el reparto de comida. La falta de recursos médicos agrava aún más la situación, ya que solo hay dos médicos para atender a todos los internos.
Dificultades laborales y falta de personal
En cuanto al personal, Gallegos ha señalado que 'podemos estar en aproximadamente unos doscientos o doscientos cuarenta' funcionarios. Sin embargo, según instituciones penitenciarias, debería haber al menos 'cuarenta y seis personas' más. Este déficit repercute directamente en la calidad del servicio ofrecido a los internos.
'Estamos hablando de un déficit total de unos cien efectivos', ha subrayado. Este escaso número limita no solo la vigilancia sino también las actividades educativas y recreativas dentro del centro penitenciario.
La barrera del idioma y su impacto en la reinserción
Gallegos también ha abordado el tema del idioma entre los internos. Ha afirmado que 'la barrera de idioma hace que todo sea mucho más lento', especialmente porque muchos internos tienen poco conocimiento del español. Esta situación complica aún más el trabajo del personal encargado de su reinserción.
'No puedes tener cinco profesionales para casi 900 internos', ha enfatizado. Esto implica que el objetivo principal de rehabilitación se ve comprometido debido a la saturación y falta de recursos humanos adecuados.
Peticiones al Gobierno y futuro incierto
A pesar de las múltiples peticiones realizadas al Gobierno para mejorar estas condiciones, Gallegos ha expresado su frustración: 'Siempre se nos olvida cuando llegan al poder'. Aunque parece haber avances en las negociaciones sobre el principio de autoridad para los funcionarios, este cambio aún no se materializa. 'Es algo lógico que debería estar hecho hace mucho tiempo', ha concluido Gallegos. La situación actual exige atención urgente para garantizar no solo la seguridad dentro del centro sino también el bienestar y la reinserción efectiva de los internos.
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