En un episodio que ha generado polémica en Roquetas de Mar, la directora de la residencia Virgen del Rosario, Paula Morales, ha expresado su descontento tras una visita realizada por dos representantes del partido Vox. Según Morales, las políticas empleadas durante esta visita han dejado a los trabajadores y a ella misma con una sensación de "utilizados y engañados".
El incidente ocurrió el pasado martes, cuando Montserrat Cervantes, parlamentaria andaluza de Vox en Almería, y Soledad Pérez, portavoz de Vox en el Ayuntamiento roquetero, se presentaron en la residencia bajo la apariencia de familiares interesados en obtener una plaza para un usuario. En ningún momento revelaron sus cargos públicos ni su verdadera intención.
En declaraciones a los medios, Morales relató que aunque la visita transcurrió "de forma cordial", las preguntas formuladas por las representantes generaron incomodidad entre el personal. Interrogantes sobre el mobiliario y las diferencias en el trato a usuarios de plazas privadas frente a aquellos con plazas concertadas fueron algunas de las cuestiones que inquietaron al equipo del centro.
Desde Vox han defendido su postura asegurando que sus representantes se identificaron al llegar. De hecho, Pérez habría mencionado su cargo al solicitar la cita en el mostrador. No obstante, han manifestado su intención de disculparse ante lo que consideran un "malentendido".
La controversia se intensificó cuando Morales informó que las representantes solicitaron tomar fotografías dentro del centro, algo que fue rechazado debido a las normativas de protección de la intimidad de los residentes. La directora también comentó que el personal técnico que atendió a las visitantes consideró inusual su comportamiento y solo al día siguiente se enteraron de que eran figuras públicas del partido.
Morales no dudó en calificar este acto como "un engaño y una falta de respeto hacia las familias, los profesionales del centro y los propios usuarios". Subrayó que "las familias que traen a sus seres queridos a nuestras residencias lo hacen con una gran carga emocional", y enfatizó que merecen ser tratados con el respeto adecuado.
Además, criticó las afirmaciones realizadas por Vox sobre listas de espera y cifras relacionadas con la atención en el centro. Según ella, estas afirmaciones "no reflejan la realidad del trabajo" realizado en la residencia, donde se prioriza el cuidado humano sobre los números.
Morales aclaró también que los datos sobre listas de espera no son competencia directa de los centros residenciales. En este sentido, acusó a las representantes de Vox de haber utilizado la residencia como un escenario para fines políticos.
Por último, hizo un llamamiento a Vox para que ofrezcan una disculpa formal y subrayó la importancia del respeto hacia los residentes y sus familias: "No se puede jugar con los sentimientos de las personas ni usar a los mayores para fines políticos", concluyó Paula Morales.
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