Con un lenguaje lleno de gracia y una música de lo más pegadiza con una colección de canciones que forman parte de cualquier antología que se precie de la mejor zarzuela, "La Verbena de la Paloma" se ha convertido en un clásico del repertorio lírico español, en este caso celebrando la cultura y la tradición madrileña. Una obra que sigue manteniendo intacta su capacidad de atracción, como quedó demostrado anoche en el Auditorio Municipal Maestro Padilla, que estuvo a punto de colgar el cartel de “entradas agotadas” en una cita enmarcada dentro de la programación de la temporada de otoño puesta en marcha por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería.
Y es que “La Verbena de la Paloma” no solo es un reflejo de la vida cotidiana de la época, sino también un canto a la alegría y al amor. Canciones muy conocidas de principio a fin, como la inicial de “Hoy las ciencias avanzan que es una barbaridad”, hasta la última habanera concertante de “¿Dónde vas con mantón de Manila?”, pasando por “Por ser la Virgen de la Paloma”, el público disfrutó con un enredo típico de género, un sainete lírico en prosa con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón.
Con el subtítulo de “El boticario y las chulapas y celos mal reprimidos”, ‘La Verbena de la Paloma’ es uno de los grandes títulos referentes de la zarzuela desde que se estrenara en febrero de 1894, hace 130 años. La acción se enmarca, claro está, en las populares fiestas madrileñas de mitad de agosto, cuando se celebra la procesión de la Virgen de la Paloma.
Según libreto, la trama sigue a la joven y bella Susana (Lourdes Martín), quien es cortejada por dos hombres: el atractivo y despreocupado don Hilarión (Pablo Prados) y el honesto y trabajador don Sebastián (Luis Pacetti). A través de malentendidos y enredos, la obra muestra las diferencias de clase y los anhelos de los personajes, todo ello enmarcado por el bullicio y el colorido de la verbena y un reparto completado por Andrés del Pino, Nuria Pérez, Rosa Ruiz, Amelia Font, Miguel Guardiola y Patricio Sánchez. La dirección musical de la orquesta en directo fue de Ángel Chinchilla.
Siguiendo con los datos técnicos, la coreografía es de Aida Sánchez, el vestuario de Victoria Rubio, la escenografía de Guillermo Díaz, el diseño gráfico de Sergio Martín, la regiduría de Eva Gallardo, con Félix Rodríguez como maestro repetidor.
La compañía de Teatro Lírico Andaluz se caracteriza por una puesta en escena dinámica y divertida, que crea un ambiente de cercanía y complicidad con el público asistente. Es la primera compañía lírica profesional de Andalucía que ha trabajado en todos los teatros de España y también con experiencia internacional en Alemania, Italia, Lituania o Dubai, entre otros. El éxito obtenido ha significado repetir con frecuencia por cada ciudad que pasa, puesto que más de mil representaciones avalan su trabajo.
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