La provincia de Almería se encuentra en alerta ante la llegada de una fuerte depresión aislada en niveles altos (DANA), que ha traído consigo la primera gran nevada del año en el Calar Alto, donde las temperaturas han bajado a más de tres grados bajo cero. Este fenómeno meteorológico ha activado una serie de avisos que afectan a toda la provincia.
Desde las seis de la tarde de ayer, se ha emitido un aviso por precipitaciones intensas, con previsiones que podrían dejar hasta 30 litros por metro cuadrado en tan solo una hora. Además, desde mediodía, el litoral almeriense está bajo alerta por viento, con rachas que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora y olas de hasta cuatro metros de altura.
Las lluvias ya han comenzado a hacer acto de presencia desde el fin de semana. En Las Negras, se registraron 50 litros acumulados, mientras que en Cabo de Gata se contabilizaron 38 litros, lo que provocó inundaciones en varios puntos. La situación podría agravarse esta tarde, cuando se active el aviso naranja por lluvias a partir de las seis, con pronósticos que indican que podrían caer otros 30 litros por hora hasta la medianoche del martes.
Uno de los lugares más afectados ha sido el barrio de Monteleva, en Cabo de Gata. Allí, la inclinación del terreno provoca que el agua se acumule en un punto específico debido a un drenaje insuficiente. "Todos los caminos llegaban a Roma; todo el agua del pueblo viene aquí", explican los vecinos sobre cómo las lluvias tienden a concentrarse en este lugar, inundando las viviendas cercanas. Ante esta problemática, los bomberos han intervenido y desde el Ayuntamiento están trabajando en la adjudicación de obras que buscan solucionar esta situación.
Además del agua y las lluvias intensas, el frío también está haciendo sentir su presencia en la provincia. Se han reportado episodios de granizo en localidades como Oria y hay posibilidades de más nevadas en zonas altas como Calar Alto.
Con estas condiciones climáticas adversas, Almería se enfrenta a un panorama complicado donde tanto las autoridades como los ciudadanos deberán estar preparados para afrontar los efectos del mal tiempo.