En una sesión reciente, el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una moción con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra cada 20 de noviembre. Esta iniciativa, que ha contado con el voto en contra de Vox por considerar que tiene tintes "ideológicos" busca reafirmar el compromiso de la sociedad para garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes vivan en un entorno libre de violencia y puedan participar plenamente en la vida comunitaria. El resto de grupos la apoyó, si bien Podemos expresó sus reticencias por no detallar la situación de los menores trans.
La moción presentada por la edil Paola Laynez, se enmarca en un contexto alarmante, donde se ha evidenciado que, tanto a nivel mundial como en España, los niños y adolescentes sufren actos de violencia en diversas etapas de su infancia. Estos actos de violencia, que a menudo provienen de personas de confianza o de aquellos que tienen la responsabilidad de educar y proteger a los menores, son una realidad que no se puede ignorar.
La violencia infantil: una problemática global
Según datos del Consejo de Europa, se estima que uno de cada cinco niños y niñas sufrirá abuso sexual antes de cumplir los 18 años. Esta estadística es particularmente preocupante, ya que refleja la vulnerabilidad de los menores en un contexto donde deberían sentirse seguros y protegidos. En España, las cifras son igualmente alarmantes, con estudios que indican que entre el 83% y el 91% de los niños y adolescentes han experimentado actos de violencia en diferentes momentos de su infancia y en múltiples entornos.
Además, un informe sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia revela que uno de cada tres jóvenes podría estar siendo víctima de acoso escolar. A pesar de la magnitud de esta problemática, menos del 10% de las situaciones de violencia son denunciadas o notificadas, lo que subraya la necesidad de crear un entorno donde los menores se sientan seguros para hablar y buscar ayuda.
Las consecuencias de la violencia en la infancia
El daño que produce la violencia contra la infancia no se limita a un momento específico; sus efectos pueden perdurar a lo largo de toda la vida del niño o la niña, afectando diversas dimensiones de su desarrollo, incluyendo aspectos cognitivos, físicos y emocionales. Por ello, es fundamental actuar de manera preventiva y llegar a los menores antes de que dicho daño se produzca.
La moción aprobada en el Pleno no solo busca visibilizar esta problemática, sino también establecer medidas concretas que promuevan la protección de los derechos de los niños y niñas, así como fomentar la educación y la sensibilización en la comunidad sobre la importancia de erradicar la violencia en todas sus formas.
Compromiso institucional y social
Las autoridades locales han manifestado su compromiso de trabajar en conjunto con organizaciones sociales, educativas y de salud para desarrollar programas que protejan a los menores y les brinden el apoyo necesario. Asimismo, se enfatiza la importancia de la colaboración entre instituciones para crear un marco legal y social que garantice un entorno seguro para todos los niños y adolescentes.
El Día Mundial de la Infancia es una oportunidad para reflexionar sobre la situación actual de los menores y para renovar el compromiso de todos los sectores de la sociedad en la defensa de sus derechos. La aprobación de esta moción es un paso hacia adelante en la lucha contra la violencia infantil y en la promoción de un futuro donde todos los niños y niñas puedan crecer en un ambiente seguro y saludable.
La violencia contra la infancia es un problema que requiere atención urgente y acciones decididas. La moción aprobada por el Pleno es un llamado a la acción para que todos los miembros de la sociedad se unan en la defensa de los derechos de los menores y en la creación de un entorno donde puedan desarrollarse plenamente. En este Día Mundial de la Infancia, es fundamental recordar que la protección de los niños y adolescentes es responsabilidad de todos.
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