El tribunal de jurado ha comenzado este lunes el juicio contra un hombre de 41 años acusado de asesinar a otro con una puñalada en el tórax, un trágico suceso ocurrido en julio de 2023 en el paraje El Bojar, en la localidad almeriense de Vícar. La Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión por un presunto delito de asesinato.
Durante su declaración, el acusado afirmó no recordar los detalles del incidente más allá de haber tenido una "pelea" a las puertas del bar donde había estado consumiendo alcohol. A pesar de que pudo relatar las cantidades ingeridas durante esa jornada, no pudo recordar la agresión que resultó en la muerte del hombre con quien discutió.
Los hechos ocurrieron cerca del establecimiento, situado a unos 70 metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida. Según la versión del Ministerio Público, el acusado asestó una puñalada "por sorpresa" a la víctima mientras esta se retiraba tras una intensa discusión. Esta versión ha sido corroborada por testimonios recogidos durante la investigación policial, aunque algunos testigos no han podido ser localizados para declarar en el juicio.
En cuanto al modus operandi del acusado, se ha indicado que regresó a su vivienda montando en bicicleta por un camino rural entre invernaderos. Durante la primera sesión del juicio, varios agentes testificaron que tras identificar al presunto autor, realizaron un registro "voluntario" en su hogar. En este registro encontraron un barreño con un pantalón corto similar al descrito por los testigos y unas zapatillas con restos de sangre. Dentro de estas últimas hallaron una navaja tipo mariposa que contenía perfiles genéticos compatibles tanto con el acusado como con la víctima.
El acusado también presentaba "heridas en la cara" y admitió haber estado involucrado en "una pelea", aunque no hizo referencia directa al crimen cometido en una zona bien iluminada, según lo indicado por los agentes presentes.
Un testimonio clave provino del dueño del bar, quien relató que después de la discusión, el acusado exclamó "esto no puede ser" y se abalanzó sobre la víctima unos metros más adelante. Además, una trabajadora del establecimiento vio cómo el acusado sacaba la navaja antes del ataque.
El juicio continuará este martes con las declaraciones de peritos forenses y la presentación de pruebas documentales antes de que las partes expongan sus conclusiones y el jurado comience sus deliberaciones. Este caso pone nuevamente bajo los focos mediáticos la problemática de la violencia en entornos sociales y recreativos dentro de Almería.