El grupo de investigación ‘Ingeniería Química y Ambiental’ de la Universidad de Jaén (UJA) ha revelado resultados prometedores sobre la rentabilidad económica y los beneficios medioambientales de un innovador método que utiliza técnicas químicas para extraer antioxidantes y bioetanol de las hojas del olivo. Este avance se presenta como una oportunidad clave para gestores y empresarios en los sectores agrícola y energético, promoviendo inversiones sostenibles que optimicen recursos y fomenten la economía circular a partir de los residuos generados por el olivar.
La investigación se centra en un método de extracción que separa los antioxidantes de la biomasa, dividiendo el proceso en partes líquidas y sólidas. De esta última, se obtienen compuestos valiosos como el bioetanol y la lignina, este último material que proporciona rigidez a las células vegetales y puede ser utilizado en la producción de resinas o bioplásticos. Por otro lado, la fase líquida permite extraer antioxidantes con aplicaciones farmacológicas.
Financiación y Metodología del Estudio
Este proyecto ha sido respaldado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, así como por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, junto al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Los investigadores previamente llevaron a cabo estudios experimentales para maximizar el aprovechamiento de los residuos provenientes tanto de las almazaras como de la industria aceitera. En sus conclusiones, identificaron las hojas del olivo como una fuente significativa para extraer subproductos valiosos. En su reciente publicación titulada *Olive leaves upgrading applying a novel two-stage organosolv pretreatment: Techno-economic and environmental assessment*, han demostrado su viabilidad económica aplicando principios de economía circular.
Análisis Económico Detallado
A través de simulaciones informáticas, el equipo evaluó el funcionamiento potencial de una biorrefinería durante una campaña típica de recolección de aceitunas. Simularon el procesamiento anual de 30.000 toneladas de residuos, realizando un análisis económico exhaustivo para determinar si esta iniciativa podría resultar rentable para empresarios del sector. Juan Miguel Romero, investigador principal del estudio, destacó: “Queríamos comprobar si podría ser una inversión rentable para los empresarios y gestores.”
Las simulaciones incluyeron todas las reacciones químicas necesarias en el proceso, así como los reactivos requeridos y las cantidades energéticas implicadas en la producción tanto del biocombustible como otros bioproductos. Además, se consideraron factores económicos como el coste eléctrico, gas natural, intereses financieros y mano de obra.
Sostenibilidad y Futuras Investigaciones
A nivel comercial, los resultados sugieren que este método es económicamente viable; con una inversión inicial estimada en 20 millones de euros, se prevé que en cinco años se recuperaría dicha inversión y en diez años podría generar hasta 40 millones. El equipo estima un beneficio anual del 20%.
Desde un enfoque medioambiental, se realizó un análisis exhaustivo sobre cómo este proceso impactaría en el entorno natural. Se evaluaron indicadores críticos como las emisiones de CO2 y otros efectos sobre el suelo. Los resultados fueron alentadores; el método produce bajas emisiones lo que implica un impacto ambiental mínimo.
A futuro, los investigadores planean centrarse en la producción de hidrógeno verde, además del desarrollo comercial de enzimas que faciliten reacciones químicas necesarias para generar este recurso energético a gran escala reduciendo costes totales.
Asimismo, continúan explorando métodos para extraer compuestos bióticos, tales como carotenoides y flavonoides presentes en diversos alimentos naturales, conocidos por sus propiedades beneficiosas para la salud.
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