La figura del rey Juan Carlos I, una vez símbolo de la transición democrática en España, vuelve a ser objeto de controversia. Esta vez, un grupo de juristas e intelectuales ha presentado una querella ante el Tribunal Supremo que pone en tela de juicio la regularización fiscal del monarca emérito y lo acusa de varios delitos fiscales. La querella no solo desafía la regularización aceptada por la Fiscalía, sino que también denuncia el uso de estructuras opacas para evadir impuestos, planteando una reflexión profunda sobre la justicia, la ética y el papel de la monarquía en la sociedad actual. Esta acusación, presentada por destacados exmagistrados, fiscales y académicos, pone en relieve la necesidad de un sistema judicial que actúe sin distinciones de poder o influencia. Es imperativo que se investiguen y, de ser necesario, se sancionen las conductas ilícitas, sin importar el cargo que ocupe el individuo, especialmente cuando se trata de figuras de tanta relevancia como la Jefatura del Estado. Contexto de la Querella La querella, presentada este lunes, se centra en cinco delitos fiscales que se le atribuyen a Juan Carlos I, cometidos entre 2014, año de su abdicación, y 2018. Según los firmantes, estos delitos no han prescrito y deben ser investigados rigurosamente. Los denunciantes, entre ellos exfiscales como Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena, y juristas como Javier Pérez Royo, argumentan que las acciones del exmonarca no solo violan el Código Penal, sino también los principios de igualdad y solidaridad que deberían regir en un Estado de Derecho. La querella destaca el uso de las fundaciones Zagatka y Lucum, con sedes en Liechtenstein y Suiza, para ocultar la cuantía defraudada. Según los denunciantes, estas fundaciones se emplearon para evitar el pago de impuestos, constituyendo un fraude fiscal agravado. Esta conducta, señalan, debería castigarse con penas de entre dos y seis años de prisión, no estando prescritos los delitos, ni siquiera los cometidos en 2014. Regularización Fiscal en Entredicho La acusación popular cuestiona la regularización fiscal realizada por Juan Carlos I en 2021, después de haber sido notificado por la Fiscalía de las investigaciones en curso. Argumentan que esta regularización no puede considerarse "íntegra y espontánea" como exige el Código Penal, dado que se realizó tras conocer formalmente la existencia de diligencias de investigación. Este punto es crucial, ya que la Fiscalía había dado por buena la regularización, cerrando así la investigación. Según la querella, "la regularización de las defraudaciones tributarias se produce después de haber tenido conocimiento formal de la existencia de unas diligencias de investigación de la Fiscalía". Esto, a juicio de los denunciantes, invalida la regularización y debería llevar a una revalorización de los hechos por parte del Tribunal Supremo. Comparación con Conceptos Similares Concepto Descripción Ejemplo Regularización Espontánea Procedimiento fiscal mediante el cual un contribuyente corrige voluntariamente sus declaraciones tributarias antes de ser notificado de una inspección. Un empresario que descubre un error en sus declaraciones de IVA y lo corrige antes de recibir una notificación de Hacienda. Regularización no Espontánea Regularización fiscal realizada tras recibir notificación de investigaciones fiscales. Un contribuyente que ajusta sus declaraciones fiscales después de ser informado por la Agencia Tributaria sobre una investigación en curso. Fraude Fiscal Agravado Delito fiscal que implica el uso de métodos sofisticados o estructuras complejas para evadir el pago de impuestos. Utilización de fundaciones en paraísos fiscales para ocultar ingresos y evitar el pago de impuestos, como se alega en el caso del rey Juan Carlos I. Conclusión La querella presentada al Tribunal Supremo es un llamado a la justicia y a la igualdad ante la ley. Sostiene que el rey Juan Carlos I debe ser investigado y, de encontrarse culpable, sancionado por los delitos fiscales cometidos. Los firmantes piden que el monarca emérito comparezca en calidad de imputado y que se investigue a fondo el uso de fundaciones y otros mecanismos para evadir impuestos. La justicia no debe distinguir entre ciudadanos comunes y figuras de alto perfil. Es crucial que todos, sin excepción, respondan por sus acciones y se sometan al escrutinio de la ley. Esta querella es un paso hacia la transparencia y la rendición de cuentas, y debe servir como recordatorio de que la igualdad ante la ley es un pilar fundamental de cualquier democracia.