El Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social ha concluido la programación del 25N, que se llevó a cabo durante todo el mes, con una mesa redonda titulada '20 años después de la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género: principales retos y desafíos'. Este evento se realizó en el campus universitario y contó con la colaboración del Departamento de Derecho de la Universidad de Almería (UAL).
La jornada inaugural fue presentada por Maribel Ramírez, vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social. Durante su intervención, Ramírez subrayó que el título de la actividad invita a reflexionar sobre los retos y desafíos que aún persisten dos décadas después de la aprobación de esta ley fundamental. Si bien es evidente que se han logrado avances significativos en la lucha contra la violencia de género, también es necesario reconocer que los obstáculos continúan y queda mucho trabajo por hacer.
Retos persistentes en la lucha contra la violencia de género
Ramírez enfatizó que las discusiones sobre intervención policial, asistencia letrada, impacto de la violencia vicaria y el papel del Ministerio Fiscal son cruciales para dimensionar estos retos. La mesa redonda reunió a destacadas expertas en el tema: Carmen María Martínez Morales, intendente principal de la Policía Local de Almería; María del Mar Mena Reche, abogada del ICA Almería y presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas de Almería; Josefa Muñoz Ruíz, catedrática de Derecho Penal en la Universidad de Murcia; y Deborah Díaz-Jiménez Triviño, fiscal en la Audiencia Provincial de Almería.
Durante su intervención, María del Mar Mena Reche abordó los avances sociales logrados gracias a esta ley. Sin embargo, también destacó una preocupante falta de empatía hacia las víctimas. “La falta de empatía se observa en todos los ámbitos”, afirmó Mena Reche, señalando que desde los colegios hasta las instituciones judiciales hay un déficit en el entendimiento y apoyo hacia las mujeres afectadas por violencia. Además, mencionó cómo ha evolucionado el concepto mismo de violencia hacia formas menos visibles como la psicológica.
La importancia de visibilizar diferentes formas de violencia
Mena Reche también hizo hincapié en que existen diversas manifestaciones de violencia más allá del ámbito doméstico. “Es crucial dar notoriedad a otras víctimas como las afectadas por trata o mutilación genital femenina”, explicó. Resaltó que es fundamental educar desde una edad temprana para ayudar a los jóvenes a identificar señales alarmantes en sus relaciones interpersonales.
Por su parte, Deborah Díaz-Jiménez Triviño analizó cómo ha permanecido inalterada la naturaleza del delito a lo largo del tiempo. “A pesar del desarrollo tecnológico y nuevos tipos penales, las agresiones entre personas siguen siendo un problema constante”, indicó. Díaz-Jiménez subrayó que es esencial unir esfuerzos interdisciplinarios entre médicos, policías y juristas para abordar este fenómeno social complejo.
La labor policial ante situaciones críticas
Carmen María Martínez Morales compartió su experiencia sobre cómo actúa la policía al recibir denuncias por violencia de género. “Nosotros somos el primer contacto que tiene una víctima con el sistema judicial”, explicó Martínez Morales. Destacó las mejoras introducidas por la ley 1/2004 en cuanto a derechos para las víctimas desde el momento inicial tras una denuncia.
Finalmente, Josefa Muñoz Ruíz abordó el uso instrumental que se hace con los menores dentro del contexto familiar violento. Presentó datos alarmantes sobre sustracciones familiares y asesinatos relacionados con casos donde están implicados menores. “La complejidad del fenómeno requiere un enfoque legal integral para abordar adecuadamente estas situaciones”, concluyó Muñoz Ruíz.