El reciente nombramiento de Anabel Mateos como Secretaria de Municipios del Litoral en la nueva ejecutiva del PSOE ha causado enorme satisfacción en el socialismo local, y no es para menos, que tener un asiento ahí no es cualquier cosa.
La socialista almeriense, que ha tenido un recorrido más bien relacionado con el arte de la política que con la gestión efectiva, se presenta en la entrevista que le hace el compañero Simón Ruiz en La Voz, con una frase estupenda: "Pedro Sánchez ha situado a Almería en el mapa político nacional”. Parece que debemos entender que durante los seis años de gobierno que lleva su jefe en La Moncloa, esta provincia ha estado más perdida que un pez en un desierto.
Es posible que no se refiera a que lo ha hecho ahora, justo cuando la ha nombrado a ella, sino desde que llegó al Gobierno, cuando íbamos a tener el AVE para 2023 ("toda la infraestructura estará culminada" Manuel de la Fuente, subdelegado del Gobierno de Pedro Sánchez en Almería, dixit), y luego era 2025, después en 2026, y ahora es "antes de que acabe la legislatura", que lo hace en 2027.
O puede que se refiera a que durante los años de Felipe González (su ministro almeriense acabó en prisión por secuestrador), y durante los de José Luis Rodríguez Zapatero (derogó el Plan Hidrológico y el trasvase del Ebro no por cuestiones ecológicas o económicas, sino por presiones políticas de los nacionalistas catalanes), Almería no pintaba nada... hasta que llegó Sánchez.
Mateos, quien ha sido concejal en Roquetas, diputada provincial y responsable del Instituto Andaluz de la Juventud, ahora se lanza a esta nueva aventura como si estuviera abriendo las puertas del paraíso. Sin embargo, su primera declaración pública deja entrever una realidad inquietante: reconocer que Almería ha estado olvidada durante tanto tiempo por su propio partido es un acto de sinceridad poco habitual en la política.
Y hablemos claro: si después de seis años al frente del gobierno central alguien tiene que venir a poner a Almería “en el mapa”, es porque algo no está funcionando. O bien el mapa está equivocado o simplemente no hay interés real por parte del PSOE en nuestra tierra. Recordemos que Pedro Sánchez no es precisamente un experto en geografía; ya nos dejó perplejos cuando dijo que Cádiz y Almería eran limítrofes... pero para que no lloren los victimistas almerienses, ese mismo año -2015- tuvo otro encontronazo con el atlas literario y dijo que Soria era cuna de Antonio Machado, y en 2019 le contó a Angels Barceló en la SER que iba a Huesca y luego estaría en Aragón, y en Onda Cero comentó que venía de Zamora, cuando era de Palencia. Miedo da pensar en qué mapa, y en qué parte del mapa nos va a poner.
La llegada de Mateos también trae consigo una serie de interrogantes sobre su capacidad para lidiar con los problemas reales que afectan a nuestros municipios costeros. Juan Antonio Lorenzo, secretario general del PSOE en Almería, mencionó recientemente que cuando gobierna el PP pasan cosas raras en la costa. Curioso viniendo de un partido que tuvo su parte en la creación del hotel Algarrobico, ese monstruo arquitectónico que ahora debe ser demolido tras múltiples sentencias judiciales. Fue un ayuntamiento socialista, con una Junta de Andalucía socialista, y un gobierno central socialista, quienes le dieron todos los parabienes al hotel cuya demolición ahora quieren abanderar. Por cierto, la justicia detecta delitos, pero no culpables... ahí lo dejo.
Aprovecharé para felicitar a Anabel Mateos por su nuevo cargo, deseándole más aciertos que los que tuvo su partido con el mencionado hotel, pero también que va de suyo que hay costas almerienses que se come el mar, como la de Balerma... y eso también tiene trabajo. ¡Ánimo!