Si hay algo em Almería de lo que nos sintamos orgullosos no es de nuestras comunicaciones, ni por carretera, ni por tren, ni por aire... es de nuestros paisajes dignos de una película del oeste, películas en las que ya entonces se veían muchos caballos y pocos trenes. Igual por eso el tan ansiado tren de alta velocidad sigue siendo parte de un guion surrealista que podría ser firmado a pachas por Sergio Leone y Luis García Berlanga: un pueblo sediento de progreso, un tren que nunca llega y unos políticos que parecen actores interpretándose a si mismos.
Desde hace décadas, nuestros gobernantes han estado prometiendo la llegada del AVE como si fuera el regreso de Clint Eastwood al desierto almeriense para ser homenajeado en FICAL... que le lleva esperando desde que fue un humilde festival de cortos. Primero nos dijeron que llegaría... bueno, avancemos un poco más sobre aquellos inicios... y digamos que lo prometieron para 2023. Luego, como buenos tahúres con un sombrero lleno de cuentos y cartas, cambiaron la fecha a 2025. Después fue 2026 y ahora, con un toque dramático digno del mejor western, nos aseguran que será “a lo largo de esta legislatura”, que termina en 2027. ¡Por favor! Si seguimos así, el tren llegará cuando "El bueno, el feo y el malo", sea una película proscrita por sus estereotipos alejados de la nueva masculinidad.
Pero mientras esperamos al AVE que se asoma por el horizonte como un espejismo en el desierto, nos han prometido algunas mejoras en las comunicaciones. ¡Alegría! A partir del 15 de diciembre, tendremos más trenes y más conexiones con Madrid y Granada. Es cierto que vamos a recibir un tren Alvia, que suena muy moderno... aunque para los almerienses, todo ferrocarril no sea a carbón, es moderno. Pero aquí viene la sorpresa: este tren es como esos vaqueros que llegan tarde al duelo; no solo no es un AVE, sino que resulta ser más lento y más caro que el actual servicio regional. ¡Bravo!
Según los datos proporcionados por Renfe en su página web, el trayecto Almería-Granada con el nuevo tren tardará dos horas y 57 minutos. ¿Y saben qué? El viejo tren regional tarda solo dos horas y 47 minutos. ¡Diez minutos menos! En otras palabras, tenemos un nuevo “tren de alta velocidad” que se mueve más despacio que el caballo del malo.
Y si hablamos del viaje a Madrid, la cosa se pone aún más cómica. Con la conexión AVE tardaremos nada menos que nueve horas y 24 minutos. Alta velocidad lo llaman. Más bien alta comedia. El Alvia promete reducir ese tiempo a ocho horas y 49 minutos… Pero esperen, porque si optamos por el Intercity (sí, ese mismo) podemos llegar en seis horas y 37 minutos. ¡Vaya trama! Un tren "de alta velocidad" siendo superado por uno convencional; esto sí que es un giro inesperado digno del mejor guionista.
Es curioso cómo Almería ha sido escenario de tantas películas del oeste donde los forajidos siempre llegan a tiempo para el tiroteo final, pero aquí nosotros estamos atrapados en una interminable espera ferroviaria.
No deja de ser un chiste que siendo Almería quizá la provincia más alejada de Madrid, nuestro tren sea de "media distancia", por lo que a mi me suena, no ya a película del Oeste, sino a club de la comedia (el escenario del saloon de Oasis de Tabernas es un lugar excelente para ello).