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En 1975 España no estaba en libertad
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(Foto: malasombra)

En 1975 España no estaba en libertad

Por Rafael M. Martos
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jueves 12 de diciembre de 2024, 07:00h

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Pedro Sánchez, el maestro de ceremonias de la memoria histórica, ha vuelto a sacar a Franco de paseo. Esta vez lo ha hecho en un acto llamado "Memoria es Democracia", para conmemorar los 50 años de la muerte del dictador con más de un centenar de actos en 2025. Sí, uno cada tres o cuatro días. Mientras tanto, en el funeral de las víctimas de la DANA en Valencia, Sánchez brillaba por su ausencia, acudiendo a éste el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, lo que es un contrasentido que no pasa desapercibido.

En 2025 el Gobierno de Pedro Sánchez va a impulsar la conmemoración de 'lo que vamos a llamar España en Libertad para poner en valor la gran transformación en este medio siglo de Democracia'", proclamó Sánchez con su habitual grandilocuencia. Pero, ¿qué transformación? ¿La de un país que aún no había salido del yugo franquista en 1975? Franco murió en la cama, el régimen acababa de ejecutar a cinco personas y no había auténtica libertad. Celebrar "medio siglo de Democracia" es una falacia que ignora la complejidad de la Transición.

La realidad es que en 1975, España no se convirtió mágicamente en una democracia, que se lo pregunten a la familia de Manuel José García Caparrós, que se lo pregunten a la familia de las víctimas del Caso Almería, que se lo pregunten a los abogados laboralistas de Atocha, que se lo pregunten... al periodista almeriense (y socialista) JAMS, que se lo pregunten a... quienes votaron la Ley para la Reforma Política en noviembre de 1976... momento a partir del cual comenzó una época de "tolerancia" con actividades que seguían siendo ilegales.

La Transición fue un proceso largo y arduo que comenzó con la muerte de Franco y culminó con la Constitución de 1978. Ignorar este hecho es una falta de respeto a todos aquellos que lucharon por la libertad y la democracia en esos años convulsos y de los que le podría dar una lista detallada su secretario de Estado de Memoria Democrática, el almeriense Fernando Martínez, que le acompañaba en el acto. Los veteranos de la Transición no pueden sino asombrarse ante la desfachatez de celebrar la muerte de Franco como el inicio de la democracia, cuando el bunker estaba plagado de personajes siniestros como Billy El Niño, por nombrar solo al más conocido, pero como él, a montones aún en las comisaría y cuarteles de todo el Estado.

La clave, a nadie se le puede escapar, es que hay elecciones en 2027, y Sánchez ha querido atar una magna celebración durante su mandato, no vaya a ser que en 2028 esté otra persona en La Moncloa.

Lo que debería celebrarse es la Transición -que tuvo luces y sombras, como cualquier acción humana-, no la muerte de Franco, por más que la muerte de un dictador, aunque sea en la cama y no como en justicia debió serlo, sea motivo de celebración. Una cosa es recordar el hecho y estudiarlo para que no vuelva a repetirse, y otra es convertirlo en el eje de acción del gobierno todo un año. Pero claro, eso no encaja en la narrativa simplista y polarizadora que tanto gusta a Sánchez. Necesita sacar a Franco de paseo continuamente, para regocijo también de los franquistas, que encuentran así su contrapunto necesario para seguir vivos en esta retroalimentación extremista.

La conmemoración de Sánchez es una falacia histórica que ignora la verdadera complejidad de la Transición española. Es un intento burdo de reescribir la historia para ajustarla a su narrativa política, mientras deja de lado las verdaderas necesidades y preocupaciones de los ciudadanos. Y todo esto, mientras se ausenta de actos tan importantes como el funeral de las víctimas de la DANA en Valencia.

Memoria es democracia, dice el Gobierno que parece tener poca memoria.

Rafael M. Martos

Editor de Noticias de Almería

Periodista. Autor de "No les va a gustar", "Palomares en los papeles secretos EEUU", "Bandera de la infamia", "Más allá del cementerio azul", "Covid19: Diario del confinamiento" y la novela "Todo por la patria"