En el último pleno municipal del Ayuntamiento de Almería, Raúl Enriquez, concejal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha criticado duramente el Plan de Vivienda presentado por el Partido Popular, poniendo de relieve la creciente dificultad que enfrentan los ciudadanos para acceder a viviendas asequibles en la ciudad.
Enriquez subrayó la necesidad de reorientar las políticas de la empresa pública Almería 21, argumentando que no debería competir con promotores privados. "Una empresa pública no está para competir con promotores privados", afirmó el concejal, quien lamentó que su moción sobre este asunto fuera rechazada por el equipo de gobierno.
Durante su intervención, Enriquez presentó datos concretos que evidencian la falta de accesibilidad de las viviendas promovidas por Almería 21. A pesar de existir una lista considerable de demandantes, aún quedan viviendas sin vender en varias promociones. Por ejemplo, en la promoción de Avenida Vilches, donde queda una vivienda libre, y en Detrás del Carrefour, donde permanecen 29 unidades sin ocupar.
El concejal también cuestionó los precios establecidos para estas viviendas. Citó un caso específico: un piso en Avenida Vilches con un precio total de 192.996 euros y un importe de hipoteca de 157.934 euros. "¿Realmente piensan que esto es un precio de vivienda protegida?", se preguntó Enriquez, señalando que esta cifra supera ampliamente lo que se considera asequible según los estándares económicos actuales.
Según los datos presentados por el Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía, el sueldo medio en Almería Capital es de aproximadamente 21.200 euros anuales para personas entre 40 y 49 años. Esto implica que solo deberían destinarse hasta 530 euros al mes al pago de hipotecas. Sin embargo, para una hipoteca como la mencionada anteriormente, la cuota mensual ascendería a unos 709 euros.
"¿Qué sueldo hay que cobrar entonces para poder costearse esta vivienda? Unos 2.363 euros mensuales", concluyó Enriquez, instando a los miembros del Partido Popular a reflexionar sobre quiénes son realmente los beneficiarios de estas políticas habitacionales.