El Parlamento de Andalucía está a punto de aprobar los Presupuestos para 2025, que han sido calificados por el portavoz parlamentario del PP-A, Toni Martín, como los que han aceptado el mayor número de enmiendas de la oposición en la historia de la comunidad autónoma. Según los datos presentados, este año se han incorporado 40 enmiendas de los grupos parlamentarios de la oposición, en contraste con la práctica habitual del PSOE cuando estaba en el Gobierno, que no aprobaba ninguna enmienda de otros partidos.
Este hecho ha sido resaltado en el debate final de las cuentas en la Cámara andaluza, donde Martín defendió la apertura al diálogo y el acuerdo con el resto de partidos del arco parlamentario. Las enmiendas aceptadas tratan de distribuir recursos adicionales en áreas como la sanidad, educación y servicios sociales, manteniendo al mismo tiempo una política de bajada de impuestos para todos los andaluces.
Los Presupuestos para 2025 ascienden a 48.836 millones de euros, lo que representa un incremento del 4,4% respecto al presupuesto de 2024. Este incremento se ha destinado principalmente a reforzar el gasto social, que ocupa el 63% del presupuesto total, con especial atención a la sanidad, educación, dependencia y vivienda.
Desde la oposición, las reacciones han sido variadas. Mientras que el PSOE ha criticado duramente estas cuentas, calificándolas de "no creíbles" y argumentando que Andalucía es la última comunidad en PIB por habitante, según datos del INE, otros grupos como Vox han enfocado sus esfuerzos en enmiendas que alivien la carga fiscal de los andaluces. Por su parte, el grupo Por Andalucía ha expresado que estos presupuestos seguirán una línea que, a su juicio, debilita los servicios públicos.
El debate sobre los presupuestos ha evidenciado una Andalucía en la que el diálogo parece haber ganado terreno frente a la imposición, aunque no sin críticas y recelos por parte de la oposición. El proceso de tramitación de estos presupuestos ha sido seguido con atención, no solo por lo que representan en términos de política económica y social, sino también por la forma en que se han gestionado las propuestas de los diferentes partidos políticos.
Este escenario refleja un cambio en la política presupuestaria de la región, donde la colaboración entre partidos podría estar marcando un nuevo camino hacia la aprobación de las leyes económicas, aunque la efectividad y el impacto de estas medidas aún están por verse en la vida de los ciudadanos andaluces.
Agenda
Si (
No(