El líder de JxCat, Carles Puigdemont, ha intensificado la presión sobre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al afirmar que "el crédito de la confianza" hacia él "está en números rojos". Esta declaración se hizo en una rueda de prensa desde Bruselas, donde Puigdemont ofreció su análisis del primer año de acuerdo con el PSOE para la investidura de Sánchez.
Puigdemont ha criticado duramente al Gobierno por lo que considera incumplimientos significativos de los compromisos adquiridos durante las negociaciones de investidura. Según el líder independentista, JxCat no está dispuesta a negociar los presupuestos de 2025 con quien considera "incumplidores". Ha subrayado que, incluso si se superara una cuestión de confianza, la relación de confianza está dañada, lo que dificulta cualquier negociación futura.
La exigencia de Puigdemont de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados ha sido vista como una medida para forzar una reevaluación pública del apoyo de JxCat al Gobierno. Este requerimiento viene acompañado de una serie de reproches al PSOE por no avanzar en asuntos claves para Cataluña, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea o el traspaso integral de competencias en inmigración.
El contexto de estas declaraciones también incluye la negativa del PSOE a someterse a una cuestión de confianza, lo que podría indicar más tensiones en el futuro. Las declaraciones de Puigdemont parecen ser parte de una estrategia para mantener presión sobre el Gobierno central, especialmente en un momento en el que se acercan negociaciones presupuestarias que podrían depender de los votos de JxCat.