Sánchez traga y se reunirá con Puigdemont

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reiterado su disposición a reunirse con los líderes independentistas catalanes Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. En declaraciones recientes, Sánchez subrayó que "La sociedad española ha pasado página. Yo no tengo ningún problema. Evidentemente, me reuniré, pero no sé cuándo exactamente." Esta declaración refleja una continuación de la política de diálogo y normalización que ha caracterizado su administración, especialmente en relación con el conflicto catalán.

En los últimos meses, las relaciones entre el PSOE y las formaciones independentistas han estado marcadas por la negociación para la aprobación de la ley de amnistía, un punto crucial en la agenda política española que ha requerido el apoyo de estos grupos. Fuentes cercanas al Gobierno han confirmado que, aunque no se han establecido fechas concretas, se espera que estas reuniones se produzcan a lo largo de la legislatura para abordar temas pendientes y buscar soluciones al conflicto político en Cataluña.

La estrategia de Sánchez parece apuntar a una normalización de la relación con los líderes independentistas, algo que ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, especialmente del Partido Popular (PP), que ve en estas reuniones un reconocimiento implícito de las demandas separatistas. Sin embargo, desde el entorno del presidente se insiste en que estas reuniones son necesarias para avanzar en un diálogo que permita resolver las tensiones políticas y sociales en Cataluña.

La reunión con Puigdemont, que reside en el "exilio" en Bélgica desde 2017, representa un desafío logístico y político, ya que cualquier encuentro probablemente tendría que ocurrir fuera de España hasta que se resuelva su situación legal. Por otro lado, Junqueras, quien fue indultado y ya no tiene restricciones de movimiento, podría reunirse en territorio español.

Estas declaraciones de Sánchez se producen en un contexto donde la política catalana sigue siendo un punto caliente en la agenda nacional, con la amnistía y la autonomía como temas centrales. La intención de Sánchez de mantener un canal de comunicación abierto con ambas figuras del independentismo catalán subraya su apuesta por la negociación y el diálogo como vías para resolver los conflictos territoriales dentro de España.