El Hospital Universitario de Torrecárdenas ha implementado un innovador método para tratar los nódulos tiroideos sintomáticos benignos. Este procedimiento consiste en la ablación de nódulos mediante Radiofrecuencia (RF), guiada por ecografía.
La técnica de RF es mínimamente invasiva y utiliza ondas de radiofrecuencia para calentar y tratar los nódulos tiroideos. Esta opción se presenta como una alternativa a la cirugía convencional, permitiendo una reducción efectiva del tamaño de los nódulos con un alto grado de seguridad.
Pioneros en la aplicación de esta técnica
La Sociedad Coreana de Radiología de Tiroides fue la primera en introducir dispositivos y técnicas básicas para la ablación por radiofrecuencia en tiroides alrededor del año 2012. Desde entonces, esta técnica ha sido adoptada progresivamente en diversos países, mejorando tanto los dispositivos como las técnicas quirúrgicas. Es importante destacar que esta es la primera vez que se aplica este tratamiento en la provincia de Almería.
Recientemente, se llevó a cabo la primera sesión de RF donde se trató a tres pacientes, bajo la supervisión del equipo médico compuesto por los doctores García Espona y Rueda Vicente (especialistas en Radiología Intervencionista), así como otros profesionales del área de Anestesiología y Endocrinología. Todos los pacientes fueron evaluados previamente por el Comité multidisciplinar de Patología Endocrina del hospital. Además, contaron con la colaboración del Dr. Jesús Aldea Martínez, un experto radiólogo intervencionista del Hospital General Universitario de Burgos.
Proceso y beneficios del tratamiento
Durante el procedimiento, se utiliza una ecografía para localizar el nódulo tiroideo con precisión. A través de la piel, se introduce una aguja especial guiada por ecografía hasta el interior del nódulo, donde se aplica energía de Radiofrecuencia. Este proceso genera calor que destruye el tejido nodular.
La principal indicación para este tratamiento es reducir el tamaño del nódulo tiroideo sintomático. La RF no solo disminuye significativamente el tamaño de los nódulos benignos confirmados mediante biopsia previa, sino que también mejora la estética y alivia síntomas causados por compresión a órganos cercanos. Es una opción viable para aquellos que no desean someterse a cirugía o presentan alto riesgo quirúrgico.
Ventajas adicionales
Entre las ventajas de la técnica se encuentra su naturaleza ambulatoria, realizándose con anestesia local y sedación, lo que acorta el tiempo necesario para la recuperación. Los resultados son visibles en pocas semanas y el tamaño del nódulo puede seguir disminuyendo durante un periodo de 12 a 24 meses tras el tratamiento.
El uso de guía ecográfica permite tratar exclusivamente el tejido nodular mientras se preserva el tejido tiroideo sano, minimizando así el riesgo de hipotiroidismo posterior al tratamiento. Generalmente, los efectos secundarios son leves y temporales, como dolor localizado o molestias que suelen resolverse con analgésicos orales. Se recomienda evitar esfuerzos físicos durante algunos días y realizar controles periódicos para monitorear la evolución del nódulo.