Con 35 millones, o son 45 de indemnización que me cesen a mí también, de lo que sea, de lo que le dé la gana a Pedro Sánchez. Me pongo a su disposición, a sus pies y a lo que desee su señoría. Estas si son jubilaciones para disfrutar de la vida: 35 o 45 millones de euros. Recuerdo los años de pelea entre Canal plus y Vía Digital, que es lo mismo que decir entre el Psoe y el Pp. Prisa y Telefónica a la gresca, los dirigentes de aquellos tiempos de Prisa hoy parecen alejados de los movimientos políticos de Pedro Sánchez, solo hay que leer lo que publican en algunos medios digitales para cerciorarnos de los cambios producidos. El flaco señor Pallete, con raíces almerienses y con jubilación de oro, dicen los economistas que es un lince como empresario, ha sido cesado como cabeza, jefe, ahora lo llaman Ceo, de la empresa más importante de telefonía en el país.
No digo que no haya sido un artista económico, pero en algunos pueblos de Almería están de telefónica, y ahora podrán decir que estaban del señor Pallete hasta la coronilla (aunque su abuelo fuera de estas tierras), por no hablar sobre esas partes blandas que cubren las calzas de los caballeros, y todo porque el señor Pallete ha hecho oídos sordos durante décadas a la hora de limpiar las fachadas de estos municipios de sus viejos cables, con la sensación de pobreza, y abandono que dan los mismos. Y hay una ley que le obliga a ello, pero quien se mete con la gran empresa hasta hace unos días del señor Pallete, hoy un poco más de Pedro Sánchez. Los ayuntamientos se han cansado de cartas, de mensajes, pero las amenazas no les importan a estas grandes empresas, ya que al final, de llevarlas a cabo, siempre van a perder los de siempre: Los vecinos, aunque estos sean casi paisanos del caballero que se lleva de jubilación 35 o 45 millones de euros, generados entre otras cosas por la falta de inversión en limpiar las fachadas de estos pueblos.
El señor Pallete, al que no tengo el gusto de conocer, se va de la gestión de la empresa, pero no se va con las manos limpias, no, al caballero en cuestión le acompaña en la despedida un indemnización de treinta y cinco (35 o 45) millones de euros. Como han leído. Siendo así, con esos millones por delante o por detrás, que Pedro Sánchez nos cese a todos, y que ponga de presidente a un militante de su partido, un amigo de su época de jugador de baloncesto, a un allegado o familiar, o a un nacionalista catalán, que tanto me da. ¿No les parece a ustedes de vergüenza que el cese de un directivo de una empresa como telefónica tenga que ser compensado con una cifra de millones que no deja de sorprender en un país donde los sueldos de un ciudadano son de los últimos de la unión europea?
Pues ahí lo tienen ustedes. Una empresa que no cumple con sus obligaciones en los pueblos, que no acata la ley de limpiar de sus viejos cables la fachadas de sus casas y de sus calles, le paga a un señor 35 o 45 millones de euros en el momento de despedirlo. Esta es la España que nos está imponiendo Pedro Sánchez. Y nosotros en plan ignavos.
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