El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha anulado una sentencia de la Audiencia Provincial de Almería que absolvía a Sebastián M. F. del delito continuado de agresión sexual y le condenaba únicamente por malos tratos habituales y amenazas leves en el ámbito de la violencia de género. La resolución establece la repetición del juicio por un tribunal diferente, al considerar que la valoración probatoria que condujo a la absolución adolece de coherencia lógica y se aparta de las máximas de experiencia aplicables.
Los hechos recogidos en la sentencia inicial describen una relación de convivencia entre Sebastián M. F. y M. C. S., durante la cual el acusado ejerció violencia física y verbal de manera continuada, generando en la víctima graves secuelas psicológicas. Sin embargo, la Audiencia consideró que las relaciones sexuales mantenidas no fueron forzadas, a pesar de que estas resultaban incómodas, vergonzosas, y tenían lugar frente al hijo menor de ambos.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular recurrieron, señalando que el fallo separaba de manera ilógica los malos tratos de las agresiones sexuales. Según el Fiscal, la sentencia no justificaba cómo una víctima intimidada y sometida podía consentir libremente actos sexuales, contradicción que exigía la revisión del juicio.
Falta de racionalidad en la sentencia
El TSJA destaca que la motivación fáctica de la Audiencia es incoherente al admitir una conducta violenta y amenazante constante, pero considerar posibles consensos en los encuentros sexuales descritos. Asimismo, subraya que las contradicciones señaladas sobre la declaración de la víctima carecen de fundamento, pues sus testimonios fueron detallados y consistentes con los informes médicos que constataban lesiones compatibles con la agresión denunciada.
Nuevo juicio
El TSJA decreta la nulidad del juicio original y ordena repetirlo ante un tribunal distinto, remarcando la necesidad de un razonamiento racional que no separe las pruebas de manera arbitraria. Este proceso vuelve a poner en foco la complejidad de los casos de violencia de género y la interpretación judicial del consentimiento en situaciones de intimidación continua.
Con esta resolución, se espera un análisis más exhaustivo de las pruebas y testimonios para determinar una nueva sentencia ajustada a derecho.