Han pasado un mes y ¿qué ha cambiado en el tema inmigración-menas-hoteles? De qué sirvió el enfado, casi cabreo y con razón del alcalde ejidense. Algunos dirán que, a Paco Góngora, se le hincharon las meninges ante un gobierno socialista que ningunea a los ayuntamientos en el tema de la inmigración. Viene a cuento de una rueda de prensa celebrada hace unas semanas, en la que el hombre se enteraba por la prensa, que el gobierno socialista decidía alquilar otro hotel en su municipio para que en él vivieran nuevos migrantes. Y allí viven.
Debe sentar muy mal, a cuerno quemao diría uno, enterarse por los digitales de lo que este gobierno hace con las administraciones locales, pero da la impresión de que es la política que lleva a cabo el señor Sánchez y su partido con aquellos municipios andaluces, y si en ellos manda el Pp, con mayor alegría todavía. No se atreve a hacerlo con los vascos y catalanes, que le darían con la puerta en las narices, o con los votos en los morros. A estos últimos les ha dado el control de las fronteras, y poder echar a los migrantes que les dé la gana. ¿Y a dónde los va a mandar? Al resto de España. Este Sánchez es una mina para para el “mochito” catalán.
Se descolgaba el señor Góngora con una acerva crítica a la entrada irregular o ilegal de inmigrantes en nuestros pueblos. Y el hombre en su exposición tiene razón, diría más, le sobra. ¿Sirven para algo las quejas? Con este gobierno parece que no. El Ejido tiene en estos momentos un tercio de sus habitantes nacidas en otros países. Se viene luchando desde el ayuntamiento, indica el alcalde, por una integración de paz y concordia. Pero no todo está permitido, y la ilegalidad a la hora de cruzar las fronteras debe acabar. No podemos dar la impresión de que las fronteras de España están abiertas para todos los que quieran cruzarlas, que es lo que está ocurriendo en estos tiempos. ¿Tendría que pedir Paco Góngora el control de sus fronteras? Si lo hace mochito ¿por qué no?
Ante las políticas sobre inmigración que están llevando otros países europeos, es normal que nos preguntemos a qué está jugando Pedro Sánchez con la fronteras españolas, con los llamados menas que llegan a nuestras costas. Y ante la falta de una contestación coherente por parte del gobierno, volvemos la cara buscando la opinión de la oposición. ¿Y qué nos encontramos? Eso es lo que le gustaría saber a la mitad de los españoles. Habla el alcalde ejidense y nos parece un verso suelto dentro de su partido, no tiene nada que ver con el discurso sorayista del presidente de la Junta, Moreno Bonilla, el hombre de gran corazón.
El Psoe parece tenerlo claro, fronteras abiertas, que venga todo el que quiera, España puede con todo, va como un cohete. Y el Pp, ante esa posición del gobierno ¿qué piensa? ¿Está al lado del corazón de Moreno Bonilla o de las declaraciones del alcalde ejidense? No se pueden mantener dos discursos, abrir el corazón desde el parlamento, y cerrarlo desde los ayuntamientos. El parlamento no vive los problemas de los pueblos, deberían llegar a un acuerdo. Lo lamentable es que ahí siguen las corporaciones, solas y ninguneadas, solo les queda el derecho al pataleo, como hacía Paco Góngora. Reitero, ¿Y de qué ha servido?
Dijo Feijóo en un programa mañanero de la Tv. Controlar fronteras y echar a los ilegales.
A lo que la presentadora le contestó, lo mismo que dice Vox.
No, no es lo mismo, manifestó Feijóo.
Con estos mimbres, ¿qué tiene que decir el alcalde ejidense?
Europa nos controla los mares, los campos, pero las fronteras las deja en manos de los gobiernos. ¡Y hay gobiernos…!
Agenda
