Juan José Bosquet, parlamentario de Vox por Almería y presidente provincial del partido, generó controversia este miércoles en el Parlamento de Andalucía al reconocer que su formación "no está en contra ni niega el cambio climático", un giro inusual para un partido que históricamente ha minimizado la crisis climática. Sin embargo, su intervención se centró en rechazar la prohibición de vender vehículos de combustión interna a partir de 2035, una medida impulsada por la UE y criticada por la derecha europea.
Dirigiéndose al socialista Manuel Enrique Gaviño, Bosquet arremetió contra su intervención, tachándola de "un tutum revolutum de notas de prensa que usted vaya a saber de dónde las ha sacado", en alusión a la falta de concreción en los argumentos. "Ha intentado hacer una performance que no se cree ni usted. En vez de argumentar, ha optado por hablar de Trump, de Putin... le ha faltado nombrar a Espinete y a Don Pimpón", ironizó, cuestionando el uso del término "retardismo" para definir la postura de Vox.
"En Vox no negamos el cambio climático"
En un momento clave de su discurso, Bosquet intentó despejar dudas sobre la posición climática de su partido: "¿Usted se acuerda de EPI y Blas? Eso de dentro y fuera. Pues en Vox no estamos en contra ni negamos el cambio climático. A ver si así lo entiende", señaló, recurriendo al popular programa infantil de los 80 para simplificar su mensaje.
El parlamentario citó al Partido Popular Europeo, que en diciembre de 2024 propondrá revisar la prohibición de 2035 para incluir biocombustibles y efuels, y flexibilizar sanciones a fabricantes. "Una vez más, el PP tira la piedra y esconde la mano. No basta con preocuparse, hay que actuar. Y en eso, solo está Vox", recalcó, acusando a populares y socialistas de dar la espalda al sector en Aragón, donde "votaron en contra de la industria automovilística" el pasado febrero.
Defensa de la industria y empleo "andaluz"
Bosquet insistió en que la prohibición de motores térmicos amenaza "miles de puestos de trabajo", especialmente en regiones con peso industrial como Andalucía. "Solo Vox ha querido traer este debate aquí porque, aunque con menor peso que en otras zonas, aquí también hay familias que comen de esta industria", afirmó, vinculando la normativa climática a la "Agenda 2030", que según él tiene "consecuencias devastadoras" por el cierre de fábricas y la deslocalización.
La admisión de Bosquet contrasta con el escepticismo climático habitual de Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, ha tildado el ecologismo de "fanatismo" y en 2022 votó contra la Ley de Cambio Climático española.
La proposición no de ley, que insta a proteger la industria automotriz de combustión fósil frente a la normativa europea, fue rechazada por el resto de formaciones políticas.