Las calles de Dalías volvieron a llenarse de júbilo este mediodía con la salida procesional de la imagen de Cristo Resucitado, en una cita cargada de simbolismo, alegría y fervor popular. El trono, portado por sus costaleros, fue recibido entre vítores, palmas y el estruendo de cohetes al cruzar el umbral de la iglesia parroquial Santa María de Ambrox. La “Agrupación Musical La Paz Eterna” acompañó el recorrido con marchas procesionales llenas de fuerza y esperanza, mientras la imagen avanzaba entre nubes de incienso que perfumaban la marcha.
Una estampa especialmente emotiva fue la presencia de numerosas mantillas blancas, así como un grupo infantil que participó con entusiasmo en el cortejo, portando capillas blancas, símbolo de pureza, luz y alegría pascual. Vecinos y visitantes ocuparon las calles del municipio para contemplar la imagen del Resucitado, que representa el triunfo de la vida sobre la muerte y marca el final de la Semana Santa con un mensaje de esperanza y renovación.
El alcalde de Dalías, Francisco Lirola, quien estuvo presente en la procesión, quiso compartir unas palabras al término del recorrido: “Con la celebración de la Resurrección, Dalías culmina una Semana Santa intensa y profundamente vivida. Hoy nuestras calles se llenan de luz, de vida, de música. Es un momento de celebración para todos los dalienses y quienes nos acompañan para compartir esta fiesta, también en nuestros bares y restaurantes, generando una intensa actividad en nuestra localidad”.
El recorrido del Resucitado discurrió por las principales vías del municipio, haciendo varias paradas emotivas finalizando con el regreso de la imagen al templo, entre vivas y aplausos, y el estallido de cohetes, cerrando así el ciclo litúrgico de la Semana Santa.
La Resurrección en Dalías se ha consolidado como uno de los momentos más especiales del calendario festivo local, en el que la devoción, la música y la tradición se unen para mantener nuestras costumbres y compartir unos días con familiares y amigos.
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