Antonio Cano Morenilla, estudiante de cuarto curso de Enfermería y delegado de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería (UAL), habla con determinación y sin tapujos. Con tres años de experiencia como representante estudiantil, denuncia la precariedad laboral que fuerza a los jóvenes profesionales a abandonar la provincia, la escasa implicación institucional y la necesidad urgente de reforzar el sistema sanitario andaluz. En esta entrevista, desgrana su visión crítica pero esperanzada, animando a los estudiantes a no resignarse y a convertirse en el motor del cambio.
Durante la celebración del patrón de la Facultad de Salud de la UAL mencionaste que muchos estudiantes se ven obligados a irse porque aquí no encuentran oportunidades laborales. ¿Podrías profundizar en esa idea?
En el patrón, simplemente reflejé una verdad que ya todos conocemos. Muchos egresados de la UAL, especialmente en Enfermería, se ven obligados a marcharse, ya que aquí no hay oportunidades. La fuga de talento es una realidad que no podemos seguir ignorando. La frase más repetida entre nosotros es: “Me voy al norte”.
Las prácticas son extensas, pero el sistema sanitario no responde. Eso genera frustración. Y cuando ves que en otras comunidades hay estabilidad y mejores condiciones, la decisión de marcharse es lógica.
Incluso si uno quiere quedarse, la única opción es un contrato temporal de verano. Y la gran pregunta es: ¿cómo vivir en Almería con un alquiler que sube y solo trabajando cuatro meses al año?
¿Crees que la UAL y las instituciones locales hacen lo suficiente para retener el talento? ¿Qué medidas deberían implementarse?
Si realmente nuestros dirigentes estuvieran haciendo algo para retener el talento, no tendríamos al 60% de los egresados fuera de nuestra comunidad autónoma. La situación habla por sí sola. Las medidas que necesitamos no son utopías, son acciones básicas que ya implementan otras comunidades autónomas.
Primero, una actualización regular de la bolsa de empleo es imprescindible. Los recién graduados no pueden esperar años para poder trabajar en su propia tierra. Además, necesitamos mejores condiciones laborales y más estabilidad, porque no podemos seguir dependiendo de una llamada que nos mantenga en vilo, sin saber si tendremos un contrato temporal.
También es clave reforzar el personal sanitario con un aumento real de plazas, no solo en Enfermería, sino en todos los profesionales del sistema hospitalario, desde fisioterapeutas hasta personal de limpieza. Todos son esenciales para que el sistema funcione.
Pero todo esto no será posible sin un compromiso firme de nuestras administraciones. Están impidiendo que los egresados se queden y aporten su talento aquí.
¿Tú, personalmente, tienes pensado quedarte o irte? ¿Qué te haría cambiar de opinión?
Yo me voy a quedar. No pienso rendirme ni conformarme con la situación actual. Mientras los estudiantes sigan confiando en mí, seguiré defendiendo la sanidad pública con uñas y dientes. Voy a luchar por recuperar lo más sagrado que tenía Andalucía, su sanidad.
No me iré sin dar guerra, porque si nadie se queda a luchar por la sanidad, ¿quién va a cambiar las cosas?
¿Hasta qué punto crees que la UAL debería implicarse en la empleabilidad de sus egresados? ¿Existen programas suficientes de inserción laboral?
La UAL debería de implicarse más en la empleabilidad de sus egresados, pero la realidad es que los programas de inserción laboral son insuficientes. La universidad forma profesionales altamente cualificados, pero no podemos encontrar trabajo si las oportunidades no existen. Es fundamental que la UAL cree un puente donde sus egresados puedan transmitir su conocimiento en las administraciones públicas, lo que seguramente mejoraría la formación de nuevos profesionales.
¿Los empresarios locales valoran y contratan a los graduados de la UAL o crees que prefieren buscar talento fuera?
Los empresarios sí valoran la formación, pero hay un problema evidente, si no se nos permite trabajar, no podemos seguir formándonos. Pero el foco no debería ser las empresas privadas, donde muchos egresados recurren debido a la falta de oportunidades en la pública.
La falta de plazas y contratos estables en la sanidad pública empuja a los profesionales a buscar alternativas fuera de nuestra comunidad, lo que refleja la escasa apuesta, por el talento local.
Si pudieras proponer una iniciativa para reducir la fuga de talentos en Almería, ¿cuál sería?
Es algo tan obvio que hasta ellos mismos lo saben, la Junta de Andalucía tiene que actualizar de una vez la bolsa de empleo y contratar a todos los profesionales que necesita el sistema sanitario. Ya basta de excusas y parches. No podemos permitir que cada año cientos de profesionales perfectamente formados se vean obligados a irse porque aquí no tienen oportunidades.
Si realmente quieren frenar la fuga de talento, deben dejar de ignorar la realidad, sin trabajo, sin estabilidad y sin compromiso político, Andalucía seguirá siendo tierra de paso para sus propios profesionales. Y eso, a estas alturas, no es solo irresponsable, es una vergüenza.
¿Qué le dirías a los estudiantes que están en tu misma situación y que sienten que aquí no tienen futuro?
Luchad. Como dije en el acto del Patrón, y lo repetiré cuantas veces sea necesario: los estudiantes tenemos ese espíritu reivindicativo que nos define, y sin él, ningún sistema avanza. Ni la Sanidad, ni la Universidad, ni ninguna institución puede funcionar si nos quedamos callados.
No os conforméis con lo que hay, no esperéis a que alguien venga a defendernos. Eso no va a pasar. Debemos ser nosotros quienes debemos la batalla por lo más sagrado que tenemos: nuestro derecho a un futuro digno, a una sanidad fuerte u a una educación que construya algo mejor.
No olvidemos de dónde venimos. Luchemos por el cambio y por convertirnos en el orgullo de Andalucía.