Pedro de Tena Alfonso | Viernes 08 de mayo de 2015
Andalucía es un simbolo para el socialismo patrio. EL PSOE hace y hará lo que sea con tal de mantener el gobierno andaluz. Pero la convocatoria electoral anticipada de Susana Diaz, que creyó beneficiosa para su partido, se ha tornado en un problema nacional, desde luego para el PSOE, pero, sobre todo, para el PP. Dados los resultados electorales, Susana Díaz dependía en su investidura en segunda elección por mayoría simple, especialmente de Podemos pero sólo en parte. Podemos e IU podían darle la investidura. Podemos y Ciudadanos también. Pero Podemos por su cuenta no podía aportar las abstenciones que necesita Susana Díaz para ser investida.
¿Qué ha ocurrido? Lo peor y lo más natural. Que todos y cada uno de los grupos, incluyendo al PSOE andaluz, han buscado sus propios intereses. ¿Y cuáles son estos? Pues no aparecer junto a Susana Díaz como cómplices de un régimen corrupto y una política ineficaz que mantiene a Andalucía en los útimos lugares de España y Europa en casi todos los indicativos relevantes de bienestar. Tal vez no por principios, sino por no perder votos en la convocatoria electoral del próximo 24 de mayo. Por ello, creo que sobrepasar la fecha del 24 de mayo antes de investir a Susana Díaz es lo que prefieren todos los partidos del Parlamento andaluz, quizá con la excepción del PSOE de Susana Díaz que pretendía pasar a la historia como el primer gobierno del nuevo tiempo. Antes del 24 todo es arriesgado, pero después del 24 todo será sencillo aunque sólo sea porque se conocen qué cromos se pueden cambiar en tablero político nacional. Sí, nacional, esto es, con Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias como protagonistas y Susana Díaz fuera del gran juego político. A ella le hubiera gustado ser la estrella de la peli electoral de 2015, y lo ha intentado, pero va a devenir en actriz secundaria y ya veremos si con pérdida de prestigio.
El problemón lo tiene el PP, sobre todo el andaluz. Sus alcaldes electos, un poder fáctico dentro del partido, no quieren oir hablar de operaciones de ayuda a Susana Díaz que les puedan cuestionar los votos que aún conservan. Juanma Moreno no puede querer aparecer como el arbotante del regimen de Susana Díaz que el PP lleva andaluz 25 años combatiendo porque podría obtener un resultado aun peor en las municipales que el que obtuvo en las andaluzas. Pero Rajoy ha hablado y lo ha hecho en el sentido de impedir unas nuevas elecciones, afirmación que no ha sido del gusto de todos los dirigentes que se han pronunciado. Por una parte, su propuesta histórica de que gobierne la lista más votada se aviene mal con no dar sus votos o sus abstenciones a Susana Díaz. Por la otra, si lo hace, no será nunca más el partido del cambio, bandera que cederá a alguno de los emergentes, previsiblemente Ciudadanos. Por ello, lo que haya que hacer lo hará probablemente tras conocer los resultados del 24 de mayo, fecha en la que podra elaborar un mapa completo para los pactos que habran de venir.
Susana Díaz, que está perdiendo a chorros seguidores y adeptos, prestigio y valoración, ha demostrado no hacer comprendido que hay 62 diputados que no la van a investir y que ese voto es tan legítimo como los votos socialistas. Gobernar, sobre todo si se está en minoría, exige un poco más de modestia, de moderación y de capacidad de cesión. Antes del 24 de mayo, el único partido que puede aliviar su sufrimiento es el PP andaluz, un PP al que ha molido a palos y ha tratado de aislar. Ella provocó el anticipo de las elecciones y ella se está comiendo el pan amargo de sus resultados. El PP no debería apoyar jamás al régimen que ha combatido y que impide el normal desarrollo de la democracia en Andalucía. Por principios. Pero ya se sabe cómo es de coherente la política española. Al menos, por su propio interés, no debería hacer movimiento alguno hasta conocerse los resultados de mayo, por mucho que se lo pidan los empresarios y los sindicatos, además de algunos lobbies.
Susana Díaz se cocería en su propio jugo sectario una vez desmantelada su "operación nacional" de regeneración y el PP podria salvar muchos muebles con grandes acuerdos nacionales. Veremos.
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