Entrevistas

Bonilla: “Cada fuerza política va a ir situándose en un espacio lógico y razonable”

Domingo 02 de agosto de 2015
El alcalde de Vícar y presidente del PSOE de Almería explica el modelo de gestión de su ayuntamiento, las llamadas que recibe de otros gestores públicos interesándose por él, y el problema que los socialistas tienen en el Poniente y que les impiden ser la primera fuerza en la provincia

Dos décadas después, más de la mitad de los votantes de Vícar han vuelto a confiar en Antonio Bonilla como alcalde... con la que está cayendo. Una nueva y holgada mayoría absoluta para el barón del PSOE de la provincia de Almería, que ha podido con una crisis que obliga siempre ha reducir inversiones de esas que hacen ganar votos, y también con los partidos llamados “emergentes” que no se han colado en este Ayuntamiento como sí ha ocurrido entre sus vecinos de Roquetas de Mar, El Ejido o La Mojonera. Bonilla explica esta situación gracias a que “nosotros somos modelo de gestión de lo público”, por lo que “superamos” lo que éstos ofrecen. “Somos un modelo de gobernar en proximidad con la gente” sentencia.

Pero Bonilla destaca de esta satisfacción el “compromiso de seguir trabajando para seguir haciendo aquello en que la gente ha expresado votando su confianza, dando respuesta a sus necesidades, a aquello que la gente quiere que se haga en el pueblo en que han decidido vivir ellos y sus familias”.

Vícar acumula reconocimientos de todo tipo y de diversas instituciones. Es Ciudad Amiga de la Infancia por la UNICEF, pero también Ciudad Educadora y Municipio Jóven, sin olvidar el último galardón por sus programas de atención local a la salud. Esto es fruto del “trabajo de los últimos años” y con orgullo afirma que “se nos pone de ejemplo en muchos ámbitos de la gestión pública”, siendo la aspiración “ser una ciudad amable, que es todo, donde el bienestar está garantizado, a que los niños, jóvenes, mayores, familias, vivan en un entorno de bienestar, y por supuesto esa ciudad que queremos -y yo lo deseo para mi pueblo- con aire de familia”.

Bonilla tiene un hablar pausado, tranquilo, reflexivo, y antes de comenzar a grabar saca directamente el primer tema que le preocupa y que como alcalde conoce de primera mano. La crisis aún no se ha acabado pero se está instalado la idea de que es así, comenta, y el día a día demuesta que aún queda mucho “drama” entre los vecinos sin trabajo que no ven la luz al final del túnel.

Los alcaldes palpan esta realidad en su contacto continuo con los vecinos, y Bonilla está convencido de que a ese cargo hay que dedicarse todo el día, todos los días, y que es materialmente imposible compatibilizarlo con otros. “Hay que estar en la calle” dice, y añade que “la gente quiere ver a su alcalde y hablar con él”. Está convencido de que esa actitud es parte de su éxito político.

Y probablemente lo sea por la razón ya señalada. Cuando la economía iba viento en popa no era difícil sumar votos con grandes inversiones, muchas veces en infraestructras, como en Vícar fue el bulevar, o el pabellón de deportes entre otras dispersas por todos los barrios, pero Bonilla no renuncia ha seguir creciendo. Con unos 25 millones de euros para el próximo año en una presupuesto que ya comienza a preparar el equipo de gobierno, quiere renunciar a “actuaciones importantes”, como finalizar el centro de especialidades, el centro de formación que quiere ser referencia en la comarca del Poniente, mejorar las comunicaciones internas y externas, las infraestructuras rurales -en un mucipio con tanto peso agrícola- “permanentemente hay que estar mejorándolas y ampliándolas”.

Gran parte del presupuesto está destinado “a mantener nuestros servicios públicos, ya que prácticamente la totalidad de nuestros servicios son de gestión directa del Ayuntamiento con un criterio de excelencia y calidad”.

La apuesta por la gestión directa de lo público es lo que Bonilla considera que le ha convertido en puntal destacado del socialismo en Almería, siendo Vícar escenario de todos los grandes mítines del PSOE sea la campaña electoral que sea. El alcalde reconoce que recibe llamadas de otros alcaldes recién llegados tras las municipales “no sólo de Almería”, interesándose “por el modelo” que representa “por que lo hacemos bien”. Eso sí, no deja pasar la oportunidad para destacar que cuida especialmente “las relaciones institucionales” de tal modo que procurar llevarse bien con todo el mundo, y “colaborar con todos de forma leal”.

Esa situación de referente es lo que le mantiene como presidente del PSOE provincial, un partido que ha comenzado a recortarle distancia al PP, pero del que aún está lejos. Con unas elecciones generales a pocos meses, Bonilla cree que “cada fuerza política va a ir situándose en un espacio lógico y razonable” y tras ese mensaje sobre los “emergentes” apunta a Pedro Sánchez como alternativa ante “el maremagnun de confusión que en este momento estamos, especialmente la izquierda”.

El alcalde alaba también el trabajo de Susana Díaz en el ámbito andaluz, pero al entrar en el detalle de la provincia reconoce “tenemos un hándicap importante que es la comarca del Poniente”. Apunta a que “hay que centrar bien el mensaje para que la gente nos conozca, sepa lo que vamos a hacer y podamos conseguir un mayor apoyo”. Si eso es así “incrementaremos nuestra presencia global en la provincia”, y es que Vícar es una isla roja en una comarca azul desde hace muchos años.

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