El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha vuelto a exigir al Gobierno de España que defienda ante las instituciones comunitarias el compromiso de "evitar cualquier disminución del presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) y que vele por los pequeños y medianos agricultores". Durante su intervención en comisión parlamentaria, Sánchez Haro ha recalcado que el Gobierno "debe ser firme y contundente en la defensa de que no se recorten fondos de la PAC, redoblando sus esfuerzos para que no haya ni un euro menos".
Según la propuesta presentada por la Comisión Europea sobre el Marco Financiero Plurianual post 2020, la PAC perdería para el próximo periodo 60.182 millones de euros, un 16% respecto al marco actual. Para el consejero, se trata de un recorte "intolerable, que rechazamos rotundamente desde Andalucía, tal y como venimos denunciando en todos los foros, como se acordó en la Conferencia Sectorial del 24 de abril de 2017 con el resto de Comunidades Autónomas y como defendí en sesión plenaria el 25 de abril. Y es precisamente lo que el Parlamento aprobó el pasado 24 de mayo, pese a que el PP votase en contra de la Proposición No de Ley".
En este sentido, ha afeado al Grupo Popular su postura, ya que votar en contra significa "estar en contra de una PAC más justa, que mantenga el presupuesto, que contemple ayudas para los sectores más vulnerables, que se centre en las mujeres y en los jóvenes, que defienda al mediano y pequeño agricultor, que son la mayoría de nuestros profesionales, frente al 1% al que solo parece que defiende el PP".
Este posicionamiento de la Consejería, "refrendado por todas las organizaciones profesionales agrarias menos una", ha recordado Sánchez Haro, aboga por "una PAC inclusiva, que impulse una agricultura diversa. Una PAC para toda la producción andaluza, equitativa, y con instrumentos obligatorios". En concreto, ha hecho referencia al capping, para limitar el máximo de ayuda por explotación; a la degresividad, con una ayuda que se intensifique en las explotaciones más pequeñas, con más costes; y al pago distributivo, precisamente para aumentar las ayudas de estas explotaciones más pequeñas, y para disponer ayudas complementarias a jóvenes y mujeres.
Sánchez Haro ha añadido que "las decisiones se fraguan en los debates y ahora es el momento de actuar. Andalucía no va a sentarse a esperar a que otros tomen la delantera porque para nuestra actividad agraria, para nuestros pueblos y para las personas que viven en el campo éste es un tema crucial y hay que abordarlo desde el inicio y en todas las fases del debate". "No vamos a mantener nuestro posicionamiento en silencio para que luego, cuando llegue la hora del reparto, nos vuelvan a dar un tajo", ha resaltado en alusión al recorte que ya sufrió Andalucía en el marco actual, con un tijeretazo de 900 millones de euros (más de 600 millones del primer pilar y casi 300 del segundo).
El consejero ha recordado que el recorte presupuestario planteado ahora por Bruselas deja a la PAC como una "política en regresión, con menos del 30% de los fondos de la Unión Europea y erosiona el apoyo a la renta al no tener en cuenta la inflación e incrementa la brecha entre el sector agrario y el resto". Esta pérdida de presupuesto se contrapone, sin embargo, con la mayor carga de responsabilidad a la agricultura, ya que aumenta las exigencias ambientales y la lucha contra el cambio climático, por ejemplo.
Asimismo, "cercena la principal política disponible para favorecer nuestro desarrollo rural, y tendrá graves repercusiones en el ámbito social, económico y medioambiental, a la vez que aumentará las desigualdades entre Estados miembro, dirigiéndonos hacia una Europa a dos velocidades", ha asegurado Sánchez Haro.
Según ha informado el consejero en comisión parlamentaria, la nueva PAC para 2021-2027 contará con una partida de 324.284 millones de euros, mientras que la actual PAC dispone de 384.466 millones (excluyendo a Reino Unido), lo que supone una merma de 60.182 millones de euros en términos reales, es decir, teniendo en cuenta la inflación.
Esta reducción se desglosa en un 12% menos para fondos Feaga (conocido como primer pilar), que financian las ayudas directas y mercados, y más del 26% para los Feader, dedicados al desarrollo rural (segundo pilar).
Para el consejero, es "injustificable" que recorten estos fondos cuando se trata de una política barata que beneficia a toda la sociedad. Con un coste de apenas el 0,34% del PIB europeo proporciona alimentos seguros, de calidad y a buen precio a 500 millones de personas, contribuye a mantener los paisajes y la biodiversidad, favorece la modernización de explotaciones, industrias agroalimentarias e infraestructuras de apoyo a la producción, diversifica la economía rural y mantiene a las personas que residen en los pueblos".