Economía

Cañamero cifra en 30.000 los trabajadores ilegales del campo almeriense

Lunes 04 de junio de 2018

El diputado de Podemos puso en evidencia en el Congreso la situación de los jornaleros y acabada la polémica sobre el chalet de su jefe de filas, Pablo Iglesias, él destacó que "soy jornalero y vivo como jornalero"



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El diputado de Podemos Diego Cañamero, muy conocido por su militancia en el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y haber protagonizado ocupaciones de fincas del Ducado de Alba, o propiedad del Ejército español, que se mantienen sin cultivar mientras los jornaleros están sin trabajo, ha protagonizado uno de los últimos debates parlamentarios con el PP en el Gobierno, y lo hizo en defensa de los trabajadores del campo.

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Cañamero, ante la en ese momento ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, empezó diciendo que “en el Estado español, cerca de 1,2 millones de jornaleros y jornaleras que, de manera eventual, trabajan en las distintas recolecciones que hay a lo largo y ancho del Estado: en Murcia, en todo el tema hortícola; en Valencia, en la naranja; en Lérida, en la manzana; en Sevilla y Córdoba, también en la naranja; en Almería, en los invernaderos; en Navarra, en los espárragos; en Castilla-La Mancha, en la viña; en Jaén, en la aceituna; en Huelva, en el llamado fruto rojo. Y en Francia, en la vendimia, en la manzana y el melón. Son 1,2 millones de personas que deambulan de un lugar para otro buscándose un trozo de pan, buscándose un derecho.”

Cañamero recordó que el 14 de noviembre en esta Cámara fue aprobada la eliminación del requisito de las peonadas para Andalucía y Extremadura y que también se acordó, por mayoría, que los trabajadores acogidos al Profea, antiguo PER -en ocho comunidades existe este derecho-, pudieran trabajar treinta días este año con la subvención de ese programa. Lo que ha llegado a estas ocho comunidades son solo cuatro días de trabajo y, respecto a la eliminación de las peonadas, solamente han quedado veinte de las treinta y cinco. “No se cumplen los acuerdos de esta Cámara cuando había una orientación clara para que el Gobierno pudiera cumplirlos” afirmó.

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Cañamero explicó que el día 3 de mayo visitó Huelva, el día 13 de mayo fue a Navarra, estuvo en La Rioja y ha estado también en Almería. “He visitado los distintos lugares donde trabajan los temporeros y tengo que decir que su trabajo es inhumano, totalmente injusto y, además, de maltrato permanente” y detalló que en Navarra “estuve trabajando con los jornaleros durante toda una noche, con una linterna, porque así al espárrago no le da el sol y no tiene otro color distinto del blanco” por lo que “no saben cuando llueve; si hace frío, pasan frío; si hay una tormenta, la sufren, los vi trabajando con botas de goma en aquellas lagunas e incluso algunos tuvieron que regresar para Andalucía porque con las aguas se anegaba la cosecha y, por tanto, se tuvieron que volver. Con la luz de la linterna acuden todos los mosquitos; no pueden trabajar con tantos mosquitos. Incluso a algunos trabajadores los picotazos se les infectan y tienen que ir al médico. Cuando llegaban los trabajadores hace veinte años tenían el derecho a una vivienda; se les daba el 50 % del valor de los espárragos; no tenían que poner ellos el gasóleo; no tenían que poner el coche; no tenían que poner el carro; no tenían que llevar los espárragos al sitio de recogida. Hoy, esos trabajadores ya no trabajan como hace veinte años. Trabajan con la ley que les impone el empresario, que es la ley de la selva. No hay ningún derecho, no hay ningún convenio, trabajan por lo que quieren. Ellos antes trabajaban con el 50 % del beneficio y ahora trabajan con un 40 %, con un 45 % o; dependiendo del valor final de la cosecha, el empresario les dice lo que tienen que ganar. Los trabajadores tienen que poner los plásticos en el muro de los espárragos; los tienen que quitar y poner gratis; la casa la tienen que pagar; el coche lo tienen que poner; el carro lo tienen que poner. Es una situación totalmente de injusticia social. No hay ningún convenio colectivo que realmente mejore esa situación.”

En el caso de Almería, concretó que “es exactamente igual”. “Los trabajadores trabajan fundamentalmente casi diez meses en los invernaderos, 40 000 hectáreas y 80 000 trabajadores; más o menos 30 000 no están documentados y trabajan en los invernaderos de Almería en unas condiciones infrahumanas, porque cuando empiezan las altas temperaturas, 40 grados, 50 grados o 60 grados tienen que trabajar debajo de los plásticos. ¿A qué precio? A lo que quieren, porque no se respeta ningún convenio porque, aunque hay el convenio de Almería y el convenio de Huelva, como están los inmigrantes fundamentalmente, se abusa de ellos.” afirmó el diputado.

Dijo conocer Huelva desde hace treinta años y que “hablo con conocimiento de causa porque mis dos hijos trabajan en la fresa en Huelva" y en plena polémica por el chalet de su jefe de final, Pablo Iglesias, valorado en 600.000 euros, aseguró que sabía de todos estos temas porque "vivo y veo porque soy jornalero, vivo como jornalero y, por lo tanto, sé de lo que estoy hablando". En Huelva hay 11 000 hectáreas entre fresa, frambuesa, arándano y mora; 5900 de fresa; 2800 de arándanos; 2100 de frambuesa; y unas 200 de mora. Como unas 11000 hectáreas. Se necesitan 70000 jornaleros y jornaleras para cubrir la campaña del llamado fruto rojo, que está desde febrero hasta junio, una media de 100 días; 100 días por 70000 jornaleros significa 7 millones de jornales. Eso da unos ingresos de 280000 millones en jornales para los jornaleros y también una venta en los mercados de aproximadamente 1000 millones de euros para los empresarios. "Esta es la realidad" aseveró el diputado.

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El diputado Cañamero contó que “tuvimos que denunciar una casa en El Rocío. ¿Sabes cuántas mujeres había en la casa de El Rocío? ¿Os podéis imaginar? Ochenta. Se lavaban cada tres semanas, cuando les tocaba. Había tres cuartos de baño; es verdad que había siete habitaciones, pero había ochenta polacas metidas en la casa, en literas, en la cocina, en el comedor, en toda la casa. Presentamos la denuncia, como corresponde.”

Por último dejó sobre la mesa algunas preguntas: “¿Es verdad que los inspectores visitan el campo donde viven los contratados en origen? Yo sí los he visitado, ¿eh? Perfectamente. ¿Por qué vienen los inmigrantes? Porque en sus países hay miseria, hay hambre, por eso vienen. ¿Por qué en Huelva y en Almería los convenios son los más bajos de España? ¿Me lo quiere decir? ¿Por qué los convenios colectivos de Almería y Huelva son los más bajos de toda España? Porque se abusa de los inmigrantes, se abusa de la necesidad de las personas.”

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