Una sentencia que absuelve a la expresidenta de la Autoridad Portuaria de Almería y actual responsable del Parque de Innovación Tecnológica de Almería (PITA), Trinidad Cabeo, de un delito de acoso a un delegado de Comisiones Obreras, recoge en el capítulo de Hechos Probados, como ésta criticó en una reunión que el empleado se creía “invulnerable”.
A raíz de unas quejas del sindicato CCOO sobre un supuesto acoso laboral la Presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería convocó una reunión extraordinaria de Relaciones Laborales en la Sala de Juntas de la Autoridad Portuaria para el día 15-4-14 a la que asistieron tanto representantes de la empresa como miembros de los sindicatos UGT y CCOO, y de la que no se levantó acta a pesar de ser oficial, peor que pudo ser grabada anónimamente mediante un teléfono móvil. Gracias a eso se puedo conocer lo que Cabeo pensaba tanto del denunciante como de sus quejas.
Según la transcripción recogida por Noticias de Almería y aceptada como hecho probado, la expresidenta “no entendía las quejas” del trabajador y le parecía “incongruente” manifestar que estaba siendo objeto de acoso laboral cuando daba la impresión de sentirse “lo suficiente invulnerable como para desafiar a la Presidencia y jactarse de ello en su página de Facebook”. La expresidenta también entró en la crítica personal al afirmar “que nunca en siete años que estoy aquí nunca he visto una sonrisa o un gesto de amabilidad.
Añadía Cabeo que “en el lugar de trabajo pasaba por su lado con altanería y no lo saludaba, un trabajador que se siente tan seguro y tranquilo que incumple las obligaciones emanadas de sus superiores, un tabajador que nunca ha mostrado el más minimo interés para la resolución del conflicto, con el que es imposible el diálogo, con el que cuesta horroreshablar personalmente, su manera favorita de comunicarse es el correo electrónico aun con las personas a su cargo que están a dos metros de él”.
También afirmaba que se trataba de un trabajador que tiene una “incapacidad manifiesta para liderar el colectivo al que representa y prueba de ello es el ambiente irrespirable de tensión permanente, de desunión y discordia que mantiene con su inmediatamente subordinados en el que nunca he visto el más mínimo gesto para intentar solucionar la situación y volver a la normalidad”. Pero del mismo modo que cuestiona es capacidad para cumplir sus tareas, critica que inste a sus superiores “con total imperturbabilidad a abrir un expediente disciplinario a un jefe de servicio con motivos que en principio bajo mi punto de vista parecen totalmente insustanciales y que si atendiésemos a los mismos habría que abrir expedientes a todos los trabajadores de la empresa incluido él”.
Cabeo no tuvo problemas en calificar de “prensa pellejera” a la que se hizo eco de los comunicados de CCOO denunciado el acoso laboral, aunque ella se preguntaba “¿Esto es un trabajador acosado? Pues yo me pregurto si no estaremos ante un falso caso de acoso porque según la guía de buenas prácticas a la que antes he hecho alusión el falso acosado se siente tranquilo y seguro, no le interesa la resolución del conflicto, no hace nada por llegar a acuerdos y denuncia precozmente. El falso acosado trata de estimular su pobre capacidad y recursos personales para el trabajo, el falso acosado atribuye sus fracasos a los demás. El falso acosado puede parecer evasivo, molesto, malhumorado, resentido, susceptible, poco colaborador. El falso acosado utiliza el engaño y la manipulación, comunica mensajes contradictorios. El falso acosado teatraliza sus problemas con los jefes y compañeros, El falso acosado intenta que su víctima actúe contra él y así acusarla malvadamente. A todos los presentes que convivimos en ia esta empresa ¿no os suena de algo? ....."
Posteriormente tras finalizar de hablar la Presidenta de la Autoridad Portuaria intervinieron en dicha rellnión los diferentes representantes de los sindicatos de CCOO y UGT así como la Presidenta y otros representantes de la empresa sin que se llegar a ningún tipo de acuerdo y finalizando la misma por el constante enfrentamiento entre los representantes de ambos sindicatos.
En la sentencia se indica que “a pesar de todo lo expresado anteriormente, considero que no ha quedado acreditado la existencia de trato vejatorio y humillante de los codemandados que persiguiera la finalidad de hundir psicológicamente al trabajdor aislándolo del resto de los compañeros de trabajo, con la intención de que éste abandonara el trabajo o al menos el puesto de trabajo de Responsable de la Policía Portuaria”. Para el tribunal se trata sencillamente de un “conflicto”.