El municipio de Abla ha celebrado este sábado la VI Fiesta de la Trilla con la asistencia de cerca de doscientos vecinos y visitantes, que han tenido el privilegio de conocer o recordar uno de los oficios agrícolas de mayor tradición en la comarca y que era el principal sustento económico de muchas familias del medio rural.
Las Eras Postreras fueron escenario desde primera hora de la mañana de los preparativos para la trilla, en una jornada muy calurosa, mitigada por toldos con aspersores instalados por el Ayuntamiento, y ambientada con canciones populares de la faena como verdiales o jotillas.
Las recreaciones, coordinadas por los miembros del Centro Ecuestre El Serbal, se fueron sucediendo mediante el acarreo de haces con mulos (un total de siete en la exhibición), formación de la parva, trilla con la collera de mulos, volteo y amontonado de la parva. La cebada de la variedad caballar fue una vez más el cereal trillado por ser más resistente en tiempos de sequía.
Acto seguido se desarrolló el campeonato de trilla, conocido popularmente como surf-rural, que registró la participación de una veintena de personas: 8 menores, 4 mujeres y 8 hombres. El jurado creado para la ocasión procedió minutos después a la elección de los ganadores de cada categoría: Ainhoa Martín (infantil), María Valverde (femenina) y José Antonio Ruiz (masculina).
El alcalde de Abla, Antonio Oliva, presidió la entrega de trofeos y resaltó la importancia de mantener este tipo de actividades para no perder las raíces y costumbres del mundo rural. “Es ante todo un homenaje a nuestros mayores, que con escasos medios y mucho trabajo y esfuerzo lograron sacar adelante a sus familias con tareas agrícolas como la trilla”.
La gastronomía estuvo muy presente en la VI Fiesta de la Trilla, con degustación de gazpacho en un concurso ganado por Raúl Díaz, vecino de Tabernas, que recibió 50 euros de premio. Asimismo se instaló una barra organizada por la Asociación Gastronómica y Viajera Abulense en la que se degustaron bebidas y tapas.