El sindicato FICA UGT en Almería ha mostrado este martes su "rechazo total" a las "drásticas" medidas adoptadas por la empresa Cemex que, ante un proceso de reestructuración de su organización en España, prevé la paralización total de la actividad de su planta en Gádor (Almería), sentido en el que ha avanzado que habrá movilizaciones al respecto.
Mientras anunciaba este cierre en la planta andaluza, Cemex firmaba la 'Declaración por la ética empresarial y el buen gobierno' en el Palau de la Generalitat Valenciana con su gobierno.
UGT ha indicado que la asamblea de trabajadores que se ha convocado planificará el calendario de movilizaciones "en repulsa a las disposiciones que la empresa pretende llevar a cabo en el próximo mes", según el escrito dirigido por la compañía a los comités de empresa de las fábricas.
El plan de Cemex pasa por la realización de un expediente de regulación de empleo y el cese en la actividad de dos de sus siete fábricas, entre las que se encuentra la almeriense y la de Lloseta, en Baleares.
No obstante, según UGT, el despido colectivo "afectará a diez de sus fábricas" entre las que se encuentran las de Alicante, Buñol (Valencia) y Valencia así como las oficinas de Zaragoza, el clúster levante norte, la oficina comercial centro de Madrid y oficinas corporativas centrales.
El cierre de la planta de Cemex en la localidad almeriense de Gádor anunciado por la compañía dentro de su plan de reestructuración afectará a unos cien trabajadores, el 90 por ciento de ellos hombres con una edad media de entre 40 y 45 años de la comarca del Medio y Bajo Andarax, quienes ven "con incertidumbre su futuro" tras la decisión de la compañía.
Los trabajadores han celebrado este martes su asamblea tras conocer el plan articulado por la empresa, que conlleva también la paralización de su planta de Lloseta (Mallorca), en la que se han acordado los primeros pasos de cara a conseguir las mejores condiciones de negociación para aspirar a posibles traslados, reubicaciones o, en su caso, jubilaciones.
Cemex, que según fuentes del sector emplea en España a un millar de trabajadores, atribuye este nuevo ajuste en el país a laactual coyuntura del sector de la construcción, especialmente de grandes infraestructuras, y a la nueva regulación sobre derechos de emisión de CO2 que entrará en vigor en Europa en 2020
De hecho, anuncia el cierre de estas dos fábricas días después de que la patronal cementera Oficemen recortara a la mitad su previsión de crecimiento para la demanda de este material de construcción en España, que calculan será del 7% este año, frente al 12% estimado inicialmente.
La fábrica, con capacidad para producir 0,85 millones de toneladas y abierta desde finales de los años 70, fue vendida en 2015 a Cemex por la suiza Holcim, que mantiene su fábrica de Carboneras. "Desde que vendieron, la gente no ha tenido muy claro el futuro", ha manifestado Martínez, quien ha señalado el "run run" que se ha dado durante meses con la posibilidad de cierre o aplicación de un ERTE, que finalmente no se llegó a aplicar.
Los empleados de la sede de Gádor, que daría empleo a otro centenar de trabajadores de manera indirecta, han sido informados de la posibilidad de que en la zona quede un punto de expedición del producto, aunque "la fábrica desaparece por concreto", por lo que hay que "concretar si hay recolocación o no" en otros puntos de la compañía ubicados por la geografía nacional. "Iremos viendo cuáles son las salidas, lo ideal sería pasar a otras empresas del grupo", ha señalado el representante laboral.
Con esto, los trabajadores esperan contar en los próximos días con una serie de representantes que negocien su salida mediante un ERE extintivo, toda vez que no descartan un calendario de movilizaciones. El próximo 5 de noviembre se abrirá el periodo de consultas que durará todo un mes y que conllevará el inicio de negociaciones con la empresa.