Manu Sánchez tiene ahora 19 años, y con 18 ya se dio de alta como trabajador autónomo para crear su propia empresa con todas las de la ley, lo que no le ha apartado de seguir estudiando Ingeniería Electrónica Industrial en la Universidad de Almería y por si cabe dudas avisa en tono irónico que “no tienen nada que ver ni con el mundo empresarial ni con los libros, aunque yo tenía pensado meterme en ADE o Economía, que es lo que me apasiona… pero bueno…”.
Manu es un joven avispado, y advirtió una posibilidad de negocio asociada a la tarea solidaria de algunas organizaciones no gubernamentales que reciben donaciones de libros que luego los venden o los reparten. Dándole vueltas ideó lo que hoy es http://libreando.club, un proyecto convertido en realidad que ya está funcionando y siendo rentable para todos, gracias a lo que podríamos llamar “economía colaborativa” pero de un modo real, en la que al trabajar “a lo grande” optimiza los resultados.
Desde hace poco más de un año –comenzó en agosto de 2017- Libreando se encarga, según cuenta Manu, de gestionar las donaciones de libros que reciben esas ONG, y hacerlos llegar a los lectores, pero centralizando el catálogo de ejemplares disponibles, y facilitando la puesta a disposición de los interesados, es donde se genera un beneficio superior al que éstas entidades vienen obteniendo por su cuenta.
Hasta ahora, hay algunas ONG que ponen a la venta de modo directo esos libros, y lo que ha hecho Manu es crear un club que vincula a entidades como Caritas, la Fundación Mellior, o la Fundación Aida, de tal modo los miembros del club pagan una cuota fija mensual, y a cambio reciben en su domicilio cada mes una caja con varios libros sorpresa, elegidos según los gustos e intereses que reflejen en un test que se les hace cuando se registran en la web, que determina su “perfil literario”.
Manu explica que la idea está pensada “para personas concretas o familias a las que les gusta mucho leer, y además hacerlo en papel”, y que pensó que era muy interesante que el contenido fuera “sorpresa”, que no supieras de antemano qué libros te iban a llegar para así mantener cierta ilusión. Eso sí, aclara que si alguno de los libros recibidos ya está en la biblioteca del lector, en el siguiente envío se le añade uno más sin coste adicional y no tiene que devolver el repetido, que lo puede regalar, o donar, o lo que quiera.
La mayoría de los libros con los que trabajan son nuevos, aunque también hay algunos de segunda mano; él personalmente se encarga de revisarlos y de ajustar el contenido de los paquetes con ese perfil del lector, con el fin de que se aproxime lo más posible a sus gustos.
Pero es un proyecto solidario, así que aproximadamente la mitad de los ingresos que recibe son derivados a ONG, otro 25% cubren los gastos que genera el empresa, como es la parte logística, y el resto es su beneficio económico.
Manu nació en Madrid, y allí vivió hasta los 16 años, después se trasladó a Almería, más tarde se marchó a Estados Unidos con una beca para estudiar Bachillerato, y posteriormente regresó