Viernes 26 de octubre de 2018
El exalcalde de El Ejido, procesado en la Operación Poniente, está ilocalizable pese a seguir en su mismo domicilio de siempre
Juan Enciso Ruiz, quien fuera alcalde de El Ejido primero con el Partido Popular (PP) y luego con el Partido de Almería (PAL), ha perdido la licencia para elaborar el vino y el pacharán de los que solía presumir en los buenos tiempos, antes de resultar imputado en la Operación Poniente.
Según informa el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía consultado por Noticias de Almería, a Juan Enciso Ruiz le ha sido retirado el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos, cuyo número era 30.11239/GR, y si bien la publicación se debe a que está “ilocalizable”, sigue residiendo en su domicilio habitual de El Ejido.
Enciso tenía esta licencia vinculada a su polémico cortijo en el Paraje Fuente Nueva de Nevada, en la provincia de Granada, que cuenta con unas 32 hectáreas, y para el que Manuel Escobosa Manzano, alcalde de ese municipio, tras pasarlo por pleno el seis de agosto
de 2010 acordó la aprobación con carácter definitivo el proyecto de actuación para la adecuación de una nave existente para uso de bodega.
Según se desprende de la investigación en la que se fundamenta la acusación de la Fiscalía en la Operación Poniente, los trabajos para poner en marcha ese proyecto, tanto la construcción del cortijo como los trámites burocráticos para la bodega, se hicieron con trabajadores municipales y de Elsur.
De hecho, uno de los testigos de la causa, empleado de la empresa mixta de servicios, declaró en el Juzgado de Instrucción número 2 que operarios de Elsur estuvieron subiendo a Laroles para hacer trabajos en el cortijo del alcalde quien, por su parte, negó todo y aseguró que lo había construido “con la ayuda de su hermano y una persona”.
En la Operación Poniente, se detecta que Enciso, obtuvo sus beneficios derivados de la presunta corrupción, en “especie”, como por ejemplo que entre 2002 y 2009 "habría recibido prestaciones en especie de Elsur" cuya cuantificación "no ha sido posible realizar por auxilio judicial" pero que liga a trabajos por parte de operarios de la entidad mixta en el cortijo y la bodega que el exregidor tiene en fincas de Laroles (Granada) y que "no se habrían cobrado". Aunque aparece en escrito Laroles, se refiere a la misma finca, que se extiende por varios términos municipales, y en la que hay que recordar, hubo intensa inspección, ya que alguno de los que allí trabajaron informó a la Guardia Civil de la existencia de un "zulo" con dinero en metálico, pero nunca fue encontrado.
Otros beneficios apuntados por el juez es que encargó a funcionarios del Ayuntamiento que elaboraran la documentación administrativa para poner en marcha la bodega de elaboración de vinos, hasta el punto de que "la secretaria del alcalde redactaba las cartas" y "confeccionaba las facturas" de empresas en las que tenía una cierta participación.
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