40 años no es suficiente

Todos los partidos políticos andaluces –con la única y obvia excepción del PSOE- mantienen el mantra en sus discursos preelectorales de conminarnos a votarles a ellos como reacción a los cuarenta años que esta tierra lleva gobernada por los socialistas, ayudados por muletillas cuando ha hecho falta, que como bien dice el refrán “siempre hay un tonto para un remedio”.

Pero claro, el PP lleva al menos la mitad de ese tiempo animando a los andaluces a votarles a ellos para acabar con esta continuidad sucesoria que ya quisiera para sí la monarquía española, porque al igual que ésta, se resiente muy poquito por los escándalos y las corrupciones varias. Además, éstas ya han sido castigadas en las urnas (el PSOE está en su mínimo histórico de votos y escaños, y el posible rendimiento electoral de todo esto ya está descontado, tanto en beneficio de unos como en perjuicio de otro).

En ese machaque están también los de Izquierda Unida, que ayudaron al PSOE a aguantar otros cuatro años más en el gobierno, y están los de Podemos, que quisieron hacerlo cuando Susana Díaz prefirió decantarse por Ciudadanos y ahora se les ve ambiguos.

Y sí, en el discurso de los 40 años está Ciudadanos, que han sostenido otra legislatura más a los socialistas, cuando podían haberse negado a hacerlo, aunque eso hubiera supuesto unas nuevas elecciones ¿qué problema hay en que la ciudadanía hable las veces que haga falta? Vaya, a estos han necesitado tres años para darse cuanta de que 40 eran muchos... lo sabían todos los andaluces menos ellos ¡unos linces, oiga!

Lo que se escucha poco son las propuestas o alternativas para desalojar al PSOE del poder. Es decir, ya sabemos qué haría Adelante Andalucía, o el PP, o Ciudadanos (bueno, de estos está todo por ver, en realidad) si gobernaran, pero ni ellos mismos saben qué hacer para poder gobernar.

Todos somos conscientes de que si llega el caso, la izquierda apuntalará al PSOE de nuevo para evitar un gobierno de la derecha, y si eso significa entrar en el Gobierno, pisar moqueta en el más amplio sentido de la expresión, pues miel sobre hojuelas. Y Ciudadanos es un caso similar, porque si se diera la circunstancia de que fueran la segunda lista más votada, preferirían asociarse con los socialistas a hacerlo con el PP, y si tiene que dar su apoyo, lo hará al PSOE arguyendo ahora, que esta vez sí entrarán a formar parte del Ejecutivo, y por tanto podrán hacer gestión y evitar que los socialistas les engañen.

Pero esto, es cierto, no dejan de ser elucubraciones, porque la verdad es que no sabemos qué van a hacer para ganar al PSOE, cómo van a gestionar ese día después, que es el que nos interesa.

Y como principal alternativa, es el PP quien más responsabilidad tiene en todo esto. ¿Qué le ofrece ahora al electorado que no le haya ofrecido antes? ¿qué mensaje es el que le va a transmitir para ganárselo?

Insistir en la matraca de que hay que “echarles” porque llevan 40 años… cansa tanto como sufrirlo.