El Almería protagonizó un brillante partido en Elche para cerrar el año, que quizá puede dejar un sabor agridulce porque los rojiblancos tuvieron cerca la victoria. De hecho tras encajar el 1-0 nada comenzar el encuentro, remontaron y cuando más controlada tenían la situación llegó el gol del empate ilicitano por medio de un penalti. En cualquier caso, nuestros representantes se mantienen en una cómoda posición en la tabla clasificatoria, llevan seis jornadas sin perder y tres consecutivas sumando a domicilio. Con todo ello, éstas sí serán unas felices navidades.
Fran Fernández puso en liza un once semejante al de jornadas anteriores, en las que el equipo estaba ofreciendo un buen rendimiento; de hecho acumulaba cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota. En cualquier caso el técnico se veía obligado a realizar un cambio por la baja de Yan Eteki por sanción; el argentino Joaquín Arzura ocupaba su puesto en el doble pivote. Por lo demás, como decíamos, continuidad en la formación con la presencia del canterano Iván Martos en el lateral zurdo.
Con estos argumentos el Almería iba a hacer frente a un Elche que cotiza al alza en la Liga y que como los rojiblancos buscaba cerrar el año de la mejor forma para situarse en una cómoda situación; que sería privilegiada para nuestros representantes en caso de vencer.
Pero como ocurriera en los dos anteriores desplazamientos a Tarragona y a Oviedo, el Almería comenzó el partido perdiendo porque en el minuto 3 el Elche se adelantaba en el marcador. El rival se aprovechaba de la defensa adelantada de los rojiblancos para poner el 1-0. Benja, escorado a la derecha, recibía un balón largo, controlaba, se internaba y centraba al segundo palo donde Javi Flores batía, sin oposición a René.
Los de Fran Fernández pasaron unos minutos de sufrimiento, aunque poco a poco se fueron haciendo con el control y pasaron a dominar. Tenían la pelota y buscaban la meta contraria. En el minuto 12 tuvieron el empate tras un córner lanzado por Luis Rioja que cabeceó al larguero Álvaro Giménez.
Las alternativas se sucedían, pero la mayor posesión era de un Almería que ponía cerco a la meta rival. En el 40 el árbitro anulaba un gol a Romera después de una falta sacada por Juan Carlos Real, que tocaba previamente en un jugador. Si fue visitante el que prolongó el balón, la acción estaba bien invalidada, pero si fue local, como así parece, el error fue mayúsculo. Con 1-0 se llegaba al descanso.
De salida en el segundo tiempo Fran Fernández introducía un cambio. Dejaba a Romera en el vestuario y entraba Juanjo Narváez, con lo que Corpas retrasaba su posición. Una sustitución de marcado carácter ofensivo. Y a los ocho minutos de la reanudación, en pleno empuje del Almería, Álvaro Giménez conseguía lo que nuestros representantes merecían, el empate. Fue una falta que lanzó Álvaro Giménez y que materializó de manera brillante pegado al palo.
El conjunto almeriense mandaba, y como consecuencia de ello tras una falta de la que fue objeto Juanjo Narváez, Juan Carlos Real, de forma magistral, ponía el 1-2 en el marcador en el 63, diez minutos después de haber empatado. El Almería le había dado la vuelta al partido con un gran trabajo en todos los aspectos.
El entrenador local movía ficha y sacaba dos futbolistas ofensivos. El Elche iba a por todas, pero los rojiblancos tenían controlada la situación. Sin embargo en el 73 Xavi Torres empataba al transformar un penalti cometido por César de la Hoz sobre Benja, una acción semejante a la que no pitaron la semana pasada sobre Sekou. Los jugadores del Almería protestaron airadamente.
A partir de ahí la confrontación se rompió, era de ida y vuelta y hubo alternativas para unos y otros. Juan Carlos Real tuvo dos oportunidades, una de ellas clarísima, en los minutos 76 y 84, pero también el Elche en el 94. Lo que quedó claro es que la UD Almería supo competir, hizo un gran trabajo y demostró, a domicilio, que tiene muchos argumentos. El balón parado, fue clave en esta ocasión.