Moises Palmero Aranda | Lunes 11 de marzo de 2019
La semana se presenta esperanzadora en la lucha por la defensa del planeta en Almería. Me tomarán por loco, por un soñador, por un exagerado, pero no lo soy. Una serie de acontecimientos, impulsados por la ciudadanía, se van a desarrollar en nuestra provincia. Gente pequeña, haciendo cosas pequeñas. Así se cambia la tendencia, desde abajo hacia arriba, dando ejemplo, empujando, obligando a los dirigentes a tomar soluciones, a ponerse manos a la obra, a no mirar para otro lado.
La atención mediática se centrará en el movimiento “Fridays for Future”. Una protesta organizada por los jóvenes por todo el planeta. Exigen a nuestros líderes mundiales que tomen medidas para combatir el cambio climático. Una acción que comenzó una sola niña, Greta Thunberg, en agosto del año pasado, sentándose cada viernes en la puerta del Parlamento sueco. En silencio, con una pancarta que decía “Huelga por el clima”. Con constancia ha conseguido llegar hasta donde nadie se imaginaba. Un gesto simpático que ha contagiado a millones de jóvenes. A los almerienses también. El viernes 15 habrá dos convocatorias, una por la mañana en la UAL, otra por la tarde, en la puerta de Purchena. Hay que volver a las calles, esta vez para arropar a los jóvenes que solo piden que los adultos seamos responsables y hagamos nuestro trabajo, que solo exigen que le demos una oportunidad poniéndonos de acuerdo para reducir las emisiones de Dióxido de Carbono a la atmosfera. Me ilusiona Greta, los jóvenes, pero esta semana en Almería habrá otras acciones para la defensa del ser humano, de nuestro territorio, del planeta.
Dos reforestaciones participativas se llevarán a cabo, una en la Sierra de Gádor, otra en Sierra Nevada. La primera, el martes 12, está organizada por el CEIP Federico García Lorca de Vicar. Para muchos podrá parecer una acción sin importancia de un centro escolar, pero no solo se trata de cubrir el expediente. Han conseguido implicar a cooperativas del poniente, a agricultores, al proyecto Ecocampus, a diversas asociaciones de la provincia. Llevan trabajando dos años y quieren que continúe por mucho tiempo. Es su forma de educar, de recargar los acuíferos que hemos sobreexplotado en los últimos 50 años. Los agentes sociales implicados en el proyecto, todos trabajando juntos para restaurar la Sierra de Gádor.
La segunda, la de Sierra Nevada, se realizará en Almócita, donde, la abuela bosque, se ha propuesto plantar un bosque entero. Esta semana comenzarán con tres plantaciones. La primera, el jueves 14, con los alumnos del colegio, con sus padres, con los vecinos que quieran participar. Las dos restantes el fin de semana, 16 y 17, en convocatoria abierta a toda la provincia. Juntos plantando árboles que harán crecer año a año, que serán fuente de riqueza en un futuro, que saben que les llevarán agua a sus cultivos, que combatirán, silenciosos, el cambio climático.
Dos bosques para ser semilla.
Además, durante el fin de semana, habrá diferentes recogidas de residuos por toda la provincia, Almería, El Ejido, Roquetas. Unas en las playas, otras por las desembocaduras de ríos, otras por espacios protegidos. Retirarán esos plásticos que tanto nos facilitan la vida, pero que nos amenazan con hacerla desaparecer. No es exagerado. En palabras de Nicolás Olea, Catedrático de Radiología de la Universidad de Granada y médico en el Complejo Hospitalario Universitario de Granada, que lleva más de 30 años investigando las consecuencias de los químicos en nuestra vida, nuestros niños, nosotros, meamos plástico. No se lo tomen a broma, es real. Y nos los comemos. Han aparecido microplásticos en las heces humanas, en el estomago de los peces, en la sal marina.
Muchos, cuando escuchan las palabras cambio climático, piensan que es algo lejano, pero ya nos está afectando, las playas están siendo sumergidas por el mar, los insectos desaparecen a nuestro alrededor, las sierras tienen cada vez menos nieve en sus cumbres, la que se derretía, la que llenaba nuestros acuíferos, las que nos ha dado de comer. Está aquí y nos quedan apenas veinte años para revertir esta situación. Si no comenzamos a trabajar juntos, no tendremos la más mínima oportunidad. Es el momento de poner nuestro granito de arena, de evitar que se nos acabe el tiempo, de exigir y cambiar el rumbo. Súmate a las iniciativas. Ahora o nunca.
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