Hay cosas que no pueden esperar, pero solicitar un préstamo no siempre es sencillo, y sobre todo, nunca es rápido. Por eso las empresas que ofrecen préstamos inmediatos han ido proliferando, lo que también complica la elección, asi que te vamos a dar algunos consejos para hacerlo.
Antes de entrar en más detalles, vamos a lo esencial, que no es otra cosa que cómo solicitarlo. Para solicitar préstamos online imediatos debemos entrar en la web, registrarnos, que es un paso bastante simple, identificarnos, y por último, aceptar la oferta que nos harán llegar en unos minutos.
Ya vemos que es un proceso muy sencillo, pero habrá quien se pregunte si en realidad, tras eso no se ocultan un montón de trámites más, pero no es así. Se pueden obtener estos préstamos sin aval, sin papeleos e incluso sin nómina. Aunque debes tener ingresos para poder devolver el préstamo, éstos pueden provenir de trabajos como autónomo, prestaciones o pensiones, por ejemplo.
En el prestamista Twinero.es no vas a necesitar presentar papeles, y cuando decimos papeles, nos referimos a que no hay que aportar avales y tampoco una nómina. Eso, unido a que todo lo puedes hacer en un rato por internet, simplifica mucho el proceso de gestión. Desde luego que cualquiera que haya pedido un préstamo en un banco, pequeño o grande, sabe que exigen tantos requisitos que, incluso teniéndolos, te acabas aburriendo porque en ocasiones solo necesitas un poco de dinero para un capricho, o sí, para una urgencia, y no merece la pena tantas complicaciones para 100 o 200 euros, por ejemplo.
Además, y esto sí que es importante, todo es bastante transparente desde el primer instante, ya que eres tú quien toma todas las decisiones. Eres tú quien dice cuanto quiere pedir y en cuanto tiempo quiere devolverlo, y a la vez que lo haces, ves las diferentes condiciones en función del tiempo y la cantidad, y puedes hacer cuantas pruebas precises para asegurar tu decisión.
Como ya hemos señalado, este tipo de operaciones están ideadas para los llamados micropréstamos, esos que nos pueden salvar de un problema grave por no tener una disponibilidad de dinero inmediata aunque sea pequeña.
Te ponemos unos ejemplos que seguro que no te resultarán extraños. A ver, imagina que te llega la factura de la luz de un mes de agosto en el que el aire acondicionado no ha tenido tregua, y lo mismo nos vale para la calefacción de un enero, y resulta que debes abonar 250 euros de los que en ese momento no dispones, pues pides tu crédito on line, y como en los siguientes meses tu consumo será menor –si la climatología da tregua- puedes hacer frente a la factura mensual y a la cuota.
Ese es un ejemplo de algo necesario, pero también puedes acudir a esta vía de financiación para hacer frente a un capricho personal o un regalo. Se nos ocurre un smartwatch por ejemplo, que puede costar entre 300 y 600 euros, y desde luego no es lo mismo pagarlos de una vez que en diez meses o en un año.
Por último queremos dejar una advertencia, que no es otra que el uso responsable de esos servicios, porque no olvides que siempre tendrás que devolver lo que has pedido.