Incremento de deuda, subida de impuestos, maquillaje de cuentas… que le llevó a pasar de número dos del PP a ir de suplente
Aunque las principales caras de Vox se jactan de ser nuevos en política, lo cierto es que nada más alejado de la realidad, hasta el punto de que como ya informamos, su presidente en Almería, Juan Francisco Rojas, tuvo doble militancia, presentándose en la candidatura de Ciudadanos al Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora en 2015, cuando era miembro del partido de ultraderecha desde un año antes.
Pero tampoco es tan nuevo en política como pretende parecerlo el parlamentario andaluz Rodrigo Alonso, que fue concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Antas en las filas del Partido Popular. Después de aparecer como número dos de la candidatura del PP en 2011, acabó como suplente en la lista de 2015.
Su gestión en esos años se puede ver en un informe de la Cámara de Cuentas relativo a 2013, donde la gestión económica hecha por Alonso presenta 13 faltas de coherencia, 7 faltas de integridad y 3 errores contables, y detalla que de las 23 incidencias de las que se piden explicación o justificación, no se ha hecho en ninguna. Esas 23 incidencias no justificadas son una de las cifras más altas de toda la provincia almeriense.
Durante su época de concejal de Hacienda, la oposición socialista detecto “irregularidades”, como que en la liquidación de las cuentas del ejercicio 2011 no aparecía recogida una deuda del Ayuntamiento de Antas con la Agencia Tributaria por importe de 175.108,17 euros”. Dicha deuda, estaba pendiente de pago a Hacienda desde finales de 2010, corresponde a la devolución de la subvención recibida para la construcción de la piscina municipal, a la que renunció el equipo de Gobierno del PP en el anterior mandato municipal.
Otra irregularidad en la liquidación presupuestaria firmada por el ahora parlamentario, es que computó unos derechos netos reconocidos como pendientes de cobro, cuando estaban a la espera de que se fallara una sentencia judicial. Concretamente, el concejal de Hacienda ahora en Vox, contabiliza 121.180,46 euros como pendientes de cobro por una tasa por licencia de obras e impuesto por instalaciones y construcciones, cuya liquidación estsba recurrida judicialmente por el afectado y, por tanto, pendiente de que hubiese una resolución por los tribunales.
La tercera irregularidad en la liquidación del presupuesto municipal de Antas de 2011 iba en el mismo sentido, ya que Alonso computó como pendiente de cobro una prestación compensatoria por uso y aprovechamiento del suelo no urbanizable de 318.895,95 euros, cuando no existía recibo de la tasa que se pretende cobrar, ni el afectado tiene constancia de la misma y, además, desde el Grupo Socialista se ha verificado que dicha liquidación es una reformulación o ampliación de la tasa inicial que actualmente está pendiente también de fallo judicial.
A eso hay que añadir el importante aumento de la deuda con los bancos que generó durante su gestión como responsable de la Hacienda de Antas, ya que de acuerdo con el estudio económico-financiero que el PP, al frente del Gobierno municipal de Antas, encargó en 2007, la deuda del Ayuntamiento con bancos a esa fecha ascendía a 793.000 euros y, según reflejan los presupuestos presentados, la deuda asciende a 2.667.000 euros en la liquidación de ese año.
Tiempo después las cosas no cambian y la gestión del edil de Hacienda vuelve a ser cuestionada, y es que la deuda viva en 2013 del Ayuntamiento asciende a 2,4 millones de euros, más el préstamo de 290.000 euros que tuvo que formalizar el Consistorio tras haberse acogido al segundo Plan Montoro.
No solo eso, Alonso también tuvo que hacer frente al pago de 500.000 euros por los dos años que el Ayuntamiento estuvo sin pagar la Seguridad Social de los trabajadores; y otros 200.000 euros que también se están devolviendo a plazos a la Consejería de Turismo, por no haber hecho la piscina municipal. Sumando todas esas cantidades, tenemos una deuda total de 3.390.000 euros.
A esos datos se sumaban otras incógnitas económicas que el entonces concejal colocaba para cuadrar cifras, de tal modo que añadía licencias de obra que no se cobraban, o venta de patrimonio que no se había vendido, como el caso del solar de la urbanización de La Pedraca, que estaba destinado para viviendas de protección oficial, lo vendieron a una empresa privada por 360.000 euros y en ese momento no se ha cobrado ni la entrada.
Otro ejemplo era la licencia de obras de 300.000€ otorgada a una empresa privada para construir un huerto solar, la cual aún no se había cobrado, porque les fraccionaron el pago, pero al parecer se incluía el total como ingreso.
Además, también tenían pendiente de cobro otra tasa de 200.000 euros que se le pretendía cobrar a una empresa agrícola por la maquinaria que ha instalado para una planta de cogeneración, un impuesto que nunca ha cobrado el Ayuntamiento a ningún empresario, ya que sólo se paga licencia por la obra civil. El Ayuntamiento y la empresa acabaron en los juzgados.
Pero mientras Vox presume de bajar impuestos, lo cierto es que Alonso como concejal de Hacienda de Antas hizo lo contrario. Así, en el Pleno del mes de septiembre, impulsó para su aprobación la subida de las licencias de obras, los vados y los aparcamientos dentro de las comunidades de propietarios. Con las nuevas ordenanzas, una comunidad de vecinos que pagaba, por ejemplo, 40 plazas de garaje pasaba a pagar 70 euros de vado y 400 euros por las plazas de garaje.
Como hemos señalado al inicio, Alonso pasó de ir de número dos y ser responsable de Hacienda, a ocupar un puesto de suplente en la candidatura municipal. Sin posibilidad de lograr un asiento de concejal, se pasó a Vox.