Gustavo José Pérez Rosas es el director de campaña de Vox en la provincia de Almería, y es protagonista de una evolución ideológica que tiene difícil parangón, tal como ha podido comprobar Noticias de Almería acudiendo a documentos electorales.
Pérez Rosas no proviene precisamente el PP, como parecería lógico pensar, ni tampoco de otras formaciones de ultraderecha o con reminiscencias franquistas.
Pérez Rosas ocupó el tercer puesto en la candidatura del Partido Andalucista (PA) al Congreso en el año 2000, que iba encabezada por el histórico Fernando Navarrete, a quien seguía Teófilo Montoya, que como se recordará acabó en el Partido de Almería del ex alcalde de El Ejido, el procesado por el caso Poniente, Juan Enciso.
Así, Pérez Rosas ha pasado de un partido nacionalista andaluz, que se ubicaba en el centro-izquierda, republicano, y defensor del sistema autonómico, a un formación nacionalista española, de extrema derecha, monárquica, y dispuesta a acabar con las autonomías.
Pero en 2015, se pasó a UPYD, concurriendo como número 12 en la candidatura municipal de Roquetas de Mar, siendo entonces el número uno Juan Francisco Macía Quintana.
No solo eso, en junio del año 2018 mostró en Facebook su apoyo explícito a un socialista como es Juan Carlos Pérez Navas, en las primarias de su partido, a quien definió como “hombre honrado, de conciencia libre, entregado a su tierra y valiente”.
Lo que no se ha podido contrastar es que haya mantenido doble militancia, como sí ocurrió con el presdiente de Vox en Almería, que militaba en esta formación mientras concurría a las elecciones municipales de 2015 en las listas de Ciudadanos en Cuevas del Almanzora.
Hay que recordar que no ésta la única “evolución” ideológica, ya que siendo Maestro Masón se ha integrado en una formación política que venera al dictador Francisco Franco, que perseguidor de este colectivo, y colaborando en la revista Ser Pagano, participa en la Semana Santa con enorme devoción, y que hasta que se integró en Vox hablaba de “violencia de género”, pedía la “igualdad real” y hasta defendía la “Revolución feminista Ya”.