Hasta entonces solo se había ejecutado el 0,02% del proyecto competencia de esta Sociedad
Habría sido un auténtico escándalo que la Sociedad Almería Alta Velocidad, constituida el 20 de julio de 2010 en el marco del convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Almería, Adif y Renfe Operadora para la Integración Urbana del Ferrocarril en la ciudad de Almería, hubiese tenido que cerrar por causa de inactividad, pero estuvo a punto de ocurrir
El objetivo principal de la Sociedad es gestionar el desarrollo urbanístico y ejecutar las obras de infraestructura urbana y de urbanización correspondientes de los suelos incluidos en el ámbito de actuación del convenio, pero la parálisis en la que permaneció sumida desde su fundación hasta el año 2017, obligó a los auditores de sus cuentas a advertir en el “párrafo de énfasis” que si no se ponía en marcha “estaría en causa de disolución según el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital al no poder cumplir su objeto social”.
Así, según la auditoria firmada por la empresa VAHNY CIA SL para el año 2016 y que se realiza en 2017, la “actividad principal” de esta sociedad, que es la “Remodelación Arterial Ferroviaria de la ciudad de Almería, aún no ha comenzado y se encuentra en un estado de sometimiento a un nuevo estudio de rentabilidad económica y viabilidad de la misma, siendo una incertidumbre la ejecución de dicha actividad”.
Hay que recordar que la Sociedad se crea en 2010, siendo presidente del Gobierno central el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y en 2011 toma el relevo el Partido Popular con Mariano Rajoy. En aquellos momentos había cuatro tramos en obras a punto de finalizar, pero construidos en medio de la nada, sin posibilidad de conexión entre ellos, lo que el PP criticó señalando que habían tenido una función meramente electoralista.
Todo queda parado hasta septiembre de 2014, cuando la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, anuncia en el Senado que el Gobierno licitará a finales de año un tramo de AVE para demostrar la voluntad del Ejecutivo de continuar con esta infraestructura crucial para Almería.
En julio de 2015 se adjudica a Sacyr el tramo Pulpí-Cuevas, pero lo cierto es que los terrenos aún no son propiedad de la Sociedad, por lo que en noviembre de 2016 la empresa solicita la rescisión del contrato porque objetivamente no puede hacer las obras, pero ADIF rechazó su petición.
Así, la auditoría avisa que la Sociedad no ha hecho nada en estos seis años, por lo que estaría en causa de disolución, y es que además, como ya hemos informado,
el Tribunal de Cuentas también recoge que en todo ese tiempo solo se ha ejecutado el 0.02% del total del proyecto.
Hay que esperar al años 2017, en concreto al mes de abril, para que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (PP) visite Almería y anuncie un cronograma de licitaciones y adjudicaciones tras concluir ese nuevo estudio de viabilidad al que hacía referencia la auditoría correspondiente a 2016. Los nuevos trabajados administrativos de licitaciones no se producen hasta finales de esa anualidad y de 2018, siendo asumido por el PSOE tras la moción de censura.