Llegamos al ecuador de la campaña que nos llevará a elegir, el próximo 26 de mayo, la composición de los ayuntamientos. Una campaña claramente dividida en dos bandos: Aquellos que no se salen del relato pesimista y profundamente ideologizado, como si arreglar una calle o construir una instalación deportiva tuviera ideología, y quieren pintar una ciudad sombría que solo ellos ven y los que, encabezados por Ramón, pensamos que es el momento de Almería, la mejor ciudad del mundo, y tenemos que aprovecharlo.
Por eso, Ramón ha planteado una campaña que es fiel reflejo de lo que hemos sido a lo largo de estos años al frente del Ayuntamiento de Almería, dibujando un modelo de ciudad y propuestas en positivo, que no habla mal de nadie y que no entra a descalificar las propuestas de nadie. ¿Por qué? Porque confiamos en nosotros mismos. Esa es la clave del futuro.
Una campaña a pie de calle, cargada de frescura, en contacto permanente con los vecinos, con un proyecto centrado en la realidad de la gente, en sus necesidades, abierto a todo el mundo y con esa aspiración de que todos los almerienses, sea cual sea su barrio, su condición política, económica, sexual, religiosa, se sientan identificados con nuestro candidato y con los valores que representa.
Y la respuesta que estamos encontrando en la calle es generosa y muy positiva. La gente nos demuestra confianza, ilusión y muchas ganas de que aprovechemos el proceso transformador que vive Almería para hacer la ciudad que todos soñamos.
Todavía hay partido, es verdad, pero la receptividad y el cariño de la gente nos anima a afrontar con más ganas el último tramo de la campaña. Esta tarde, a partir de las seis y media, en la Plaza Pablo Cazard, os animo a acompañarnos en el acto que protagonizarán nuestro alcalde con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, donde se hablará bien de Almería frente a los que se empeñan en ver nubarrones en la ciudad del sol.