El grupo parlamentario de Vox en Andalucía ha reculado retirando su enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Junta, a cambio de que se introduzcan en él sus exigencias ideológicas.
Alejandro Hernández, en su intervención en el parlamento, que ha concluido dando la mano al presidente Juanma Moreno (PP) y al vicepresidente Juan Marín (Ciudadanos), ha destacado que sus prioridades no tenían nada que ver con las cuentas realmente, sino con la introducción de sus terminología.
Por ejemplo, el voto a los presupuesto se debe a que "por primera vez" se usará el término "violencia intrafamiliar" en vez de violencia machista, o que "por primera vez" se incluye "inmigración irregular" en el texto, o que se van a limitar las condiciones de las subvenciones a las asociaciones de la Memoria Histórica.
En conjunto, las prioridades de Vox son esas, y acabar con la autonomía andaluz y "con esta institución" (el Parlamento) aunque ha añadido que "legalmente".
PP y Ciudadanos han agradecido el gesto de Vox tras las conversaciones mantenidas en la noche del martes.
Este acuerdo permitirá a Almería recibir 125 millones de euros en inversiones provincializadas, entre las que se incluyen demandas históricas.