Los vecinos de Balerma que se habían encerrado en la Dirección Provincial de Costas para presionar al Gobierno central y que se pongan en marcha obras de emergencia para regenerar y proteger su playa, aseguran que tras una reunión, el subdelegado Manuel de la Fuente, les ha prometido que comenzarán en una semana.
La reunión comenzó sobre las tres de la tarde y ha durado unas tres horas, con la participación del subdelegado, que les habría indicado que la intervención será considerada como "prioritaria", y contemplaría la reparación del paseo marítimo así como la regeneración de la playa de las Cuevecillas.
Al margen de este punto, que es el principal, los vecinos han puesto en conocimiento de los medios que no el Gobierno no les ha dejado meter alimentos en 24 horas, y que les han cortado la electricidad mientras han estado dentro.
Los vecinos han cedido en algunos aspectos, ya que ellos reclamaban la reparación del paseo marítimo sin el retranqueo de más de cuatro metros que aparece en el proyecto, y también que sean demolidos los espigones levantados en el municipio vecino de Balanegra para evitar la regresión de la playa.
El Gobierno destinó 200.000 euros para la realización de una "obra de emergencia", que se aprobó de "manera extraordinaria" por el Ministerio para la Transición Ecológica, para mejorar la costa, de modo que la obra implica la reconducción del paseo marítimo para evitar nuevos deteriores. Las actuaciones se adjudicaron hace casi tres meses y su inicio ya había sido programado para fechas recientes.
Los vecinos habían reclamado una reunión con De la Fuente, al que han reivindicado públicamente una reunión en las últimas horas ante su "hartazgo" por la situación de la playa, cuya regresión se debe a "la construcción de los espigones de Balanegra", según sostienen. "Esto ya es una tomadura de pelo", han estado asegurando en varios vídeos que han emitido a través de sus redes sociales.