Viernes 05 de julio de 2019
Esta actuación, como parte singular del proyecto, tiene como objetivo permitir una mejor y total accesibilidad al inmueble, agregando una estructura contigua que incluirá nuevas escaleras y un ascensor
“Convertir el inmueble, a través de su rehabilitación, en un referente para el barrio”. Así ha descrito la concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, la actuación que el Ayuntamiento de Almería está llevando a cabo sobre el antiguo edificio de Protección Civil para su puesta en uso como centro social y vecinal, obras que cuentan con una inversión de más de 400.000 euros.
Para conocer los avances que se vienen realizando sobre esta actuación, ejecutada por la empresa Rehabitec, Martínez Labella ha girado visita a unos trabajos que “siguen de acuerdo con el cronograma establecido” y que, en breve, encararán uno de los hitos singulares que incluye el proyecto: la construcción de una estructura anexa en la que se van a instalar nuevas escaleras y un ascensor que permita una accesibilidad total a la futura dotación.
Ha explicado la edil popular que este inmueble, una casa burguesa diseñada y construida a mediados de la década de los años 30 del siglo pasado por el arquitecto almeriense Guillermo Langle, “cuenta en su interior con una escalera que no cumple los requisitos de accesibilidad”, recordando que la “singularidad” de esta pieza, uno de los elementos de mayor valor del edificio, “se ha incluido como parte esencial de la rehabilitación del mismo, resolviendo los problemas de accesibilidad con la construcción de la mencionada estructura anexa”.
Hasta la fecha los trabajos realizados sobre el inmueble han consistido en su limpieza y adecentamiento, después de mucho tiempo en desuso, y el picado de cerramientos exteriores, procediéndose a continuación a realizar las obras de consolidación estructural, consistentes en la demolición de forjados que se encontraban en mal estado y la construcción de nuevos elementos estructurales.
Una vez ejecutados todos los trabajos estructurales se entrará de lleno en la recuperación interior del edificio, en toda su extensión, renovando los acabados, las cubiertas, la carpintería y otras instalaciones, “de modo que la construcción, funcional y accesible, quede perfectamente adaptada a su nuevo uso como centro social y vecinal”, ha subrayado Martínez Labella.
El edificio cuenta con dos plantas y un semisótano, además de una terraza transitable. El futuro centro social tendrá aforo para 136 personas y contará con seis salas distribuidas en las diferentes plantas. Así, en la planta baja iría el vestíbulo, la zona de conserjería y tres salas, mientras que en la primera planta irían dos salas. En el semisótano se habilitarán los aseos y una última sala más.
Noticias relacionadas